El Programa Acompañar lleva 258 intervenciones realizadas en el Centro de Salud
Se hicieron 219 hasta el 31 de diciembre y desde el 1 de enero hasta la fecha, 39 visitas. Acompañar nace por iniciativa de la ministra de Salud Pública, doctora Rossana Chahla, que a partir de los lineamientos ministeriales establecidos desde la primera gestión a su cargo prioriza como uno de los pilares de la atención la humanización de los cuidados.
La jefa de la Unidad de Humanización y referente del Programa Acompañar en el hospital Centro de Salud, licenciada en enfermería María Alejandra Acosta, contó que volvieron a trabajar con la visita de un familiar, por única vez, al paciente que está grave en alguna terapia intensiva. “En algunos casos hemos pensado en flexibilizar algunas situaciones ya que la visita es positiva para el enfermo por lo que se amplió y ahora no solo es para el paciente que está viviendo su último día sino también para aquellos que están graves y tienen posibilidad de curación. En ese sentido nos hemos flexibilizado de acuerdo a la necesidad de la población”, expresó.
La estrategia de acompañamiento se implementa desde hace años con pacientes que no padecen coronavirus, pero que atraviesan cuadros de gravedad con riesgo inminente de fallecimiento, tanto para minimizar el dolor y el sufrimiento en esa etapa, como para dar respuestas desde lo espiritual y lo psicológico.
En este sentido, la profesional destacó la importancia de la presencia del familiar en el despertar del paciente: “Es fundamental ya que luego de varias semanas de internación el paciente se pone ansioso y la visita lo tranquiliza”.
Respecto a las vías de gestión para activar el Acompañar la referente destacó que suelen solicitarlo las familias, si bien el paciente también puede hacerlo a través de los profesionales de la salud que lo asisten, todos. “Muchas veces son los médicos de la terapia son los que nos solicitan la intervención con la familia. Ellos nos pasan el contacto del familiar y a partir de ahí se activa el protocolo donde se hace la contención desde tres aéreas: psicológica, espiritual y la visita en sí. La misma dura de 10 a 15 minutos”, culminó.