El Programa de Hospitales Verdes y Saludables trabaja en el cálculo de la huella hídrica del hospital Eva Perón
En el marco de la implementación del Programa de Hospitales Verdes y Saludables, iniciativa que forma parte de una red global que se creó en 2011 para reducir la huella ambiental del sector de la sanidad, se realizaron relevamientos iniciales para el cálculo de la huella hídrica del hospital Eva Perón. Se planea replicar la tarea en otros efectores de la provincia.
La red de Hospitales Verdes y Saludables fue impulsada de la mano de Salud Sin Daño, organismo que trabaja para transformar el sector sanitario a nivel mundial, para que sea ecológicamente sostenible, promueva la salud y la justicia ambientales, a través de la reducción de la huella ambiental del sector. La misma cuenta con 1.500 miembros, entre los cuales hay 939 hospitales de 15 países latinoamericanos.
Los puntos que más se trabajan en la actualidad son la gestión de los residuos y las compras sostenibles, mientras que otras acciones apuntan a reducir el uso de sustancias contaminantes, como el cloro y el mercurio. La jefa del departamento de Saneamiento Básico de la Dirección General de Salud Ambiental, bioquímica Silvina Gerstenfeld, comentó que la labor se viene desarrollando hace años en base a distintas líneas de trabajo, si bien aquella en la que más hincapié se realizó hasta el momento en la provincia es en la temática de residuos.
“Este año decidimos incorporar y empezar a trabajar con la línea del agua, para lo cual realizamos una visita al hospital Eva Perón, con el objetivo de medir la huella hídrica de la institución. Esta es una herramienta que permite obtener un indicador del uso del agua que realiza este efector, qué tan eficiente es para brindar sus servicios, qué cantidad del recurso utiliza y no solo eso, sino cómo la devuelve al medioambiente, es decir qué huella deja de contaminación al momento de devolver el líquido adonde se vierta”, explicó. |
En este contexto la referente contó que cuentan con el asesoramiento de un grupo de la Universidad Nacional de Tucumán llamado Ciclo, que viene trabajando en el análisis de la huella hídrica en la industria: “Es por esto que la idea fue ir con ellos al recorrido, que tomaran real dimensión de cuál es nuestra realidad, ya que si bien este es un hospital, también tiene un uso y una devolución del recurso hídrico con características especiales, que la diferencian de la actividad industrial”, dijo y agregó que el objetivo es analizar si se puede adaptar la herramienta que utilizan en ese ámbito, a un establecimiento de salud.
El hospital Eva Perón cuenta con un pozo de agua propio el cual abastece a toda la institución y cuenta con una planta de efluentes donde se vierte el agua tratada a un arroyo. “Por ello se escogió esta institución inicialmente, ya que estas características nos permiten ir aceitando la herramienta de medición y calcular cuánta agua extraen para consumo y cuánta pasa por la planta de tratamiento de efluentes, es decir cuánta agua se devuelve. En otros hospitales el ingreso de agua proviene de distintas fuentes y no cuentan con planta propia, sino que el agua va a la central de San Felipe, por lo cual el estudio de la huella hídrica se torna más complejo”, agregó. |
“Desde Salud siempre promovemos el uso responsable de nuestros recursos, pese a que estamos para prevenir y curar enfermedades, nuestra actividad sanitaria también ejerce y deja una huella en la naturaleza, por lo cual tenemos la responsabilidad de hacer lo más eficiente posible el uso de recursos, especialmente los no renovables, ya que su escasez también afecta a la salud y se produce un circulo”, sostuvo, a la vez que afirmó, además del agua, se trabaja en residuos químicos, peligrosos, electrónicos y uso eficiente de energía en pos de hospitales verdes y saludables.