El trabajo social en la salud pública: un pilar fundamental en la atención sanitaria

Cada 18 de marzo se celebra el Día Internacional del Trabajo Social, una oportunidad para reflexionar sobre el rol crucial que desempeñan los trabajadores sociales. Referentes del Ministerio de Salud Pública, como las licenciadas Gladis Martínez y Susana Sosa Stancanelli, destacan su labor, particularmente en la atención a pacientes en situación de vulnerabilidad y en la coordinación de traslados complejos, como el uso del avión sanitario.
El trabajo social, desde sus inicios, ha sido esencial en la integración de la atención sanitaria. En este sentido, la licenciada Gladis Martínez, jefa de la División de Servicios Sociales del Sistema Provincial de Salud, señala que el trabajo social se lleva a cabo en los tres niveles de atención, ofreciendo una intervención integral. Explicó que en el primer nivel, se trabaja en la prevención y promoción de la salud en la comunidad; en el segundo nivel, en hospitales y centros de mediana complejidad; y en el tercer nivel, en hospitales de alta complejidad, donde se gestionan traslados y se coordina con otros servicios médicos.
Siguiendo los lineamientos del ministro de Salud Pública, doctor Luis Medina Ruiz, el trabajo social en la salud se enfoca en mejorar la calidad de vida de los pacientes: “Esta labor se centra en actuar como mediadores entre las necesidades no cubiertas por el tratamiento médico y los recursos disponibles dentro del sistema. Nuestro objetivo es proporcionar una atención integral que no solo se enfoque en los aspectos médicos, sino también en el bienestar social de los pacientes”, explica Martínez.
El trabajo social, como disciplina, se adapta constantemente a las necesidades emergentes del sistema de salud. En este contexto, uno de los principales desafíos que enfrenta la profesión es la incorporación de nuevas tecnologías y servicios. En relación a esto, Martínez destacó los esfuerzos por integrar la telemedicina y realizar reformas en el sistema informático para mejorar el registro y seguimiento de las intervenciones de los trabajadores sociales. Indicó que con estas reformas se busca garantizar que todas las prestaciones sean adecuadamente registradas y mencionó que se está trabajando para actualizar las intervenciones en el sistema informático, ampliando la cobertura mediante herramientas como la telemedicina.
Un aspecto clave del trabajo de los trabajadores sociales en el Siprosa es la coordinación de traslados de pacientes a centros de alta complejidad, especialmente cuando se requiere el uso de un avión sanitario. En este sentido, la licenciada destacó: “Nuestro trabajo es asegurarnos de que los pacientes reciban el tratamiento necesario de forma rápida y segura, y que los traslados se realicen con el acompañamiento de familiares cuando sea necesario. En casos como los trasplantes de donantes relacionados, se coordina la posibilidad de que los pacientes necesiten un segundo acompañante”.
Además, Martínez detalló que los pacientes pueden ser derivados a centros de alta complejidad fuera de la provincia, siempre y cuando un especialista de la institución hospitalaria lo considere necesario. Dependiendo del criterio médico, los traslados pueden realizarse en diferentes medios de transporte, como colectivos, aviones de línea o aviones sanitarios. La intervención de los trabajadores sociales también se extiende a la coordinación con otras instituciones, como el INCUCAI Tucumán, y a la gestión de situaciones de urgencia y emergencia, que son priorizadas y coordinadas de manera urgente, tal como ocurrió recientemente con el traslado de un bebé recién nacido con una cardiopatía congénita de alta complejidad.
Por su parte, la licenciada Susana Sosa Stancanelli, parte del equipo social del Ministerio de Salud Pública, junto al doctor Luis Medina Ruiz, destaca la importancia del trabajo interdisciplinario: “En el equipo social trabajamos de manera coordinada con profesionales de diversas áreas como médicos, psicólogos y abogados. Nuestro objetivo es garantizar que los pacientes no solo reciban atención médica, sino también apoyo emocional y jurídico cuando lo necesiten”, explicó Sosa Stancanelli.
En este sentido, Sosa Stancanelli explicó que la vocación de los trabajadores sociales se refleja en su capacidad para actuar como un puente entre los pacientes y el sistema de salud, ayudando a las personas a acceder a los servicios que necesitan, como turnos médicos, traslados y hasta necesidades básicas como leche y pañales para bebés.
Además, destacó la importancia de su rol en momentos críticos para los pacientes y sus familias.
Siguiendo esta línea, destacó que el trabajo social en salud también se basa en un principio fundamental: la equidad social. La referente remarcó: “Lo que más valoro de esta profesión es su capacidad para garantizar que todas las personas, sin importar su lugar de residencia o situación socioeconómica, tengan acceso a la salud como un derecho. Nuestro trabajo es crear las condiciones necesarias para que la atención sanitaria sea accesible para todos. Esto es especialmente relevante en áreas como las zonas de alta montaña, donde los desafíos logísticos para acceder a los servicios de salud son mayores”.
En este contexto, es importante recordar que el 10 de diciembre también se celebra el Día Nacional del Trabajo Social en Argentina, una fecha que resalta el compromiso de los trabajadores sociales a lo largo del país. En el Ministerio de Salud Pública, el trabajo social se lleva a cabo en todo el territorio, contribuyendo a la equidad en el acceso a la salud, bajo la dirección del titular de la cartera sanitaria, doctor Luis Medina Ruiz.
Al ser consultada sobre su elección de carrera, la licenciada comentó: “Todo inicia con un deseo personal, y hoy lo estoy viendo concretado y desarrollado en el ámbito de la salud, lo realizo con muchísima pasión y vocación. Mi trabajo está orientado a pensar en las necesidades de las personas de manera amplia, no como ayuda, sino como un derecho que le corresponde. El trabajo social está muy relacionado con la justicia social, con la comunidad, y con la garantía del derecho a la salud. Por ejemplo, cuando una persona no tiene obra social y necesita acceder a un turno o cirugía, nuestro rol es ser el nexo para concretar esa necesidad. Además, debemos considerar las particularidades del contexto, como el caso de quienes viven en el interior o en zonas de alta montaña, donde el acceso a los servicios es más limitado. Así, lo que yo veía como un deseo, hoy es una realidad en mi trabajo”.
El trabajo social es una pieza fundamental en la estructura del sistema de salud, proporcionando no solo atención a las necesidades materiales de los pacientes, sino también un apoyo emocional y social crucial en momentos de crisis. Su labor continúa siendo un pilar de la justicia social en el ámbito de la salud pública.