En el 2021, casi la mitad de los pacientes internados en Neonatología del hospital Eva Perón nacieron de mamás con COVID-19
Cuando comenzó la pandemia, los profesionales del efector se prepararon para convertirse en la segunda institución referente de coronavirus en la provincia. Eso implicó capacitación y protocolos estrictos de seguimiento para dar respuesta, especialmente a madres e infantes. Cómo superaron este desafío.
“En el año 2020 cuando se declaró la pandemia en el mundo, nos prepararon como segundo hospital referente de la provincia para COVID. Eso significaba que el grueso de la internación de pacientes con esta enfermedad iba a internarse en este hospital y uno más. El único de los dos que tenía área Materno-infantil era el nuestro, entonces teníamos que prepararnos para un gran desafío: la internación de madres embarazadas de toda la provincia con COVID, y los bebés que habían padecido sus madres con esta enfermedad o cursando activamente en el momento del parto”, dice al respecto la jefa del servicio de Neonatología del hospital Eva Perón, doctora Adriana Salvatierra.
Es así que, los primeros meses realizaron su capacitación.
“En julio del 2020 explotaron los casos en la provincia, justo en el área Este que es donde está emplazado el hospital y empezamos a tener partos ahí. Los protocolos fueron mutando mucho. Al comienzo a los bebés los separamos de las mamás, y los teníamos en aislamiento un tiempo. Pero esto ya cambió, dejamos a los bebés con sus mamás y si tienen la clínica les hacemos PCR; si no tienen pasan a lactancia con su mamá si están bien”, recuerda.
En este primer año detalla que tuvieron muy pocos nacimientos porque sólo llegaban allí mujeres positivas; quienes que no estaban cursando COVID tenían su parto en otras maternidades de la provincia.
“Sin embargo, el año 2021 cambió la historia. Ya habían vacunas y las embarazadas eran una población más afectada porque la cepa nueva atacaba más a las personas jóvenes y teníamos más casos. En el total de los 575 egresos que tuvimos de Neonatología en ese año, 260 aproximadamente estuvieron en aislamiento, hijos de mamás positivas y algún que otro bebé que venía de su casa con clínica de COVID. Es decir que casi el 50 por ciento de la internación del 2021 fueron pacientes con aislamiento respiratorio por mamás positivas COVID”, explica.
Asimismo, sostiene que la mayor cantidad de los casos en la clínica fue leve, en su mayoría sin síntomas, mamás positivas moderadas y bebés sin clínica de coronavirus. Menos del 20 por ciento presentaron algún síntoma, lo más destacado era dificultad respiratoria o trastornos gastrointestinales.
“La mayor cantidad de positivos que tuvimos eran neonatos que venían de sus casas, recién nacidos con mamá positiva y contagiados en el domicilio, con alguna clínica respiratoria”, comenta.
Respecto a cómo fue el momento del alumbramiento, la médica manifiesta que se tuvieron muy en cuenta los protocolos: “Hay una articulación diferente dentro de sala de parto y quirófano. La atención de la embarazada con COVID tiene una serie de protocolos con elementos de protección diferente a las otras embarazadas y la recepción del neonato también, a los bebés nacidos de ellas los consideramos como potencialmente positivos. Entonces los médicos y enfermeros se visten de una forma diferente y tienen especial cuidado para la atención al bebé”, finaliza.