En el Día del Síndrome de Down, el hospital Avellaneda invita a una charla para padres
Desde 2012 la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 21 de marzo para aumentar la conciencia pública sobre la cuestión y recordar la dignidad inherente, la valía y las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual como promotores del bienestar y de la diversidad de sus comunidades.
En el marco del Día Mundial del Síndrome de Down, la Unidad de Atención Temprana del hospital Nicolás Avellaneda invita hoy a padres a participar de una charla-taller “Coloreada por la inclusión: Nadie quedará atrás”. La actividad se realizará en el aula del CDI del hospital de 9 a 11.30 horas, y tendrá dos módulos que encabezarán el doctor Pedro Rotger y la psicóloga Jorgelina Sastre.
Sin embargo, el trabajo del efector se desarrolla todo el año, ya que cuenta con una unidad especial para el diagnóstico, tratamiento y acompañamiento de estos pacientes y sus familias.
“Es muy importante el abordaje que brindamos nosotros, porque tenemos la posibilidad de comenzar desde muy bebé, prácticamente desde recién nacidos. Hay una Maternidad y una sala de Neonatología, entonces la convocatoria a nuestra intervención es casi inmediata y comenzamos desde ese momento a trabajar con la familia y ese bebé que llegó”, explica la coordinadora de la Unidad de Atención Temprana del hospital, licenciada Sandra Ocampo.
Y agrega que generalmente el paciente llega derivado por la sala de neo o por los pediatras: “En esta etapa es muy importante la presencia de la familia, se comienza a trabajar de manera interdisciplinaria, mi función es de kinesióloga especialista en estimulación temprana. Pero también hay fonoaudiólogos, psicomotricistas, trabajadores sociales, maestra estimuladora, psicóloga y médico fisiatra”.
El objetivo del área se define entonces como acompañar la llegada de ese bebé, trabajar desde todas las áreas de forma integral no sólo para ir apoyando y monitoreando su desarrollo, sino también para acompañar el proceso de la familia.
“Por supuesto que los padres en una etapa inicial están en un estado de shock, hay una mezcla de sensaciones, temores, angustias; incluso papás que pueden escuchar el diagnóstico y tomar una faceta de negación. Se ha evolucionado mucho sobre esta patología, todo lo que es la difusión ha favorecido para que tenga un desarrollo más inclusivo. En esta etapa es importante acompañar a la mamá. Desde las distintas áreas apoyamos para restablecer este vínculo ante la presencia de la psicóloga y el equipo que va monitoreando cada abordaje”, manifiesta la profesional.
Actualmente, la unidad brinda asistencia aproximadamente a 150 pacientes, de la cual un 10 por ciento representa a chicos con síndrome de down.
“El lema principal es no dejar a nadie atrás, esto implica bregar por la inclusión. La primera etapa del tratamiento, la estimulación temprana, y la llegada de este bebé a la familia, es un pequeño que se va incorporando a la familia para lograr después una integración plena en la sociedad” subraya Ocampo.