En el Padilla funciona la Unidad de Tratamiento del Dolor
El Día Mundial Contra el Dolor se celebra todos los años el 17 de octubre por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, con el objetivo de concientizar sobre el sufrimiento físico que viven muchas personas debido a distintas enfermedades. El Siprosa creó en junio de 2013 la primera Unidad de Tratamiento del Dolor del NOA; funciona en el Hospital Padilla y crece exponencialmente año tras año.
El dolor en las articulaciones afecta a millones de personas que sufren de una amplia variedad de enfermedades y condiciones. El dolor crónico en las articulaciones puede ser fácil de manejar, pero el tratamiento es a menudo insuficiente y los pacientes pueden seguir sufriendo. De hecho, los medicamentos son a veces inseguros, haciendo de la rehabilitación y terapia física esencial.
El Sistema Público de Salud creó la primera Unidad de Dolor del NOA en junio de 2013, con el fin de abordar multidisciplinariamente a los pacientes que padecen la enfermedad dolor. “Es considerada en sí una enfermedad, ya que trae aparejado una serie de complicaciones que involucran, no solamente a la esfera física, sino también psíquica, económica y espiritual, que muchas veces pasa a ser el problema más grande del paciente”, consideró el jefe de la Unidad de Tratamiento del Dolor del Hospital Padilla, doctor Maximiliano Müller.
La Unidad atiende las necesidades, no solo del efector, sino también en circunstancias rompiendo las barreras hospitalarias y saliendo a evaluar y tratar pacientes en otros establecimientos de salud de la provincia. Se desarrollan tareas asistenciales de docencia y de investigación.
Se realizan actividades de consultorio externo con la modalidad de consultorio de primera vez, consultorio de dolor no oncológico, consultorio de dolor oncológico y consultorio de bloqueos con guía ecográfica. Este último brindando un nivel de complejidad superior a la unidad. Se desarrollan tareas en conjunto con otras unidades, como la de patología espinal, realizando bloqueos con guías tomográficas y procedimientos mínimamente intervencionistas en el quirófano del hospital.
Müller, quien se formó en el Hospital Italiano de Buenos Aires, obtuvo la acreditación como médico intervencionista por parte de la Federación Latinoamericana del Dolor. Formó la Asociación para el Estudio y Tratamiento del Dolor en Tucumán, además de haber sido el fundador de la Unidad a su cargo en el Padilla. Al respecto de esta última área, el especialista dijo que allí se desarrollan tareas de auditorías en cuanto a la prescripción responsable de analgesia racional y balanceada, logrando así bajar los consumos de fármacos poco seguros. También se permitió de esta forma mejorar la calidad de atención y lograr un grado de mayor satisfacción de los pacientes que presentan patologías dolorosas.
En cuanto a la docencia, en la Unidad se desarrollaron desde el 2014 hasta el 2016 incluido las jornadas en evaluación y tratamiento del dolor del NOA con excelente concurrencia. “Se recibieron residentes y rotantes de los diferentes hospitales con el fin de que adquieran herramientas básicas en manejo del dolor, y se desarrollaron numerosas charlas a los diferentes servicios médicos y no médicos”, contó Müller.
La Unidad estaba formada solo por un integrante hasta hace unos meses y actualmente son dos los médicos que trabajan en la misma. “Debido al crecimiento exponencial de esta área, y considerando nuevos desafíos que le darían al hospital un nivel de complejidad como pocos en el país, como la implementación del uso de la radiofrecuencia pulsada y la neuromodulacion química y eléctrica, es fundamental la conformación de un equipo multidisciplinario de excelencia con la necesidad de incluir personal capacitado a la Unidad”, culminó Müller.