En la Maternidad se salvan vidas desde la panza de mamá
El Instituto de Maternidad y Ginecología ‘Nuestra Señora de las Mercedes’ es pionero en el noroeste con el sistema de Transfusión Intrauterina. Este tratamiento, que se realiza únicamente en ese efector, se desarrolla mediante una técnica altamente sofisticada y está a cargo del Servicio de Salud Fetal.
La directora del hospital, doctora Elena Hurtado, contó que el Servicio de Salud Fetal es un equipo multidisciplinario en el cual intervienen médicos obstetras, neonatólogos, genetistas y ecografistas que trabaja en conjunto para el manejo de las distintas patologías que puedan surgir en el embarazo, como ser problemas fetales que requieran solución”
Este nuevo sistema de transfusión intrauterina consiste en asistir a las mamás que son ‘RH sensibilizadas’, o sea una embarazada que tiene un grupo sanguíneo 0, A o B pero con un factor RH Negativo, que por algún motivo (ya sea por un embarazo anterior de un bebé que fue RH positivo o por una pérdida de embarazo) se sensibilizó con la presencia en su sangre del factor R. Por lo tanto su sistema inmunológico fabricó anticuerpos ante la presencia de ese factor. La consecuencia es que durante el embarazo esos anticuerpos pasan a través de la placenta y, si encuentran que el bebé que está gestando es RH Positivo, estos destruyen los glóbulos rojos provocando una anemia en el niño.
La coordinadora del Servicio de Salud Fetal, doctora María José García Vega, explicó que existen diferentes grados de anemia y, por consecuente, distintos riesgos. “Si es una anemia leve, está puede ser controlada por un equipo interdisciplinario adecuado como ser el que presta este efector. Si la anemia es de un grado moderado a severo, puede haber consecuencias muy graves para el bebé, como edemas generalizados, trastornos neurológicos o auditivos que son detectadas a futuro. Por lo tanto es importante la detección precoz”, se explayó.
¿Cómo se realiza la transfusión?
La técnica de transfusión fetal intrauterina es considerada muy sofisticada y consiste en canalizar el cordón umbilical. Esto lleva un entrenamiento largo, ya que debe pasar sangre por ese canal. Esta sangre debe ser preparada por el Servicio de Hematología, el cual recoge una sangre específica O Negativo, que lleva un proceso de preparación necesaria que consta de la irradiación realizada por el Servicio de Medicina Nuclear y filtrada nuevamente por hematología. Luego, se canaliza el cordón umbilical (mediante la imagen ecográfica) y se transfunde una cantidad necesaria de sangre para ese niño. Dependiendo de la anemia es la cantidad del volumen de transfusión. Esta técnica se realiza en quirófano bajo anestesia de la paciente y del bebé. El procedimiento demora entre 15 a 20 minutos.
El especialista a cargo del Servicio de Medicina Fetal, doctor Wilson Raveanu, comentó: “Esta es una opción terapéutica que se llega no por gusto sino por necesidad. Es la única forma de sacar adelante al bebé estando dentro del útero de la mamá. Tiene sus riesgos pero es necesaria para prolongar el tiempo para que la edad gestacional sea la más madura posible”.
Recomendación y Prevención
- Toda mujer que sea RH Negativo debe saber que si su pareja es RH Positivo se encuentra en riesgo de que al embarazarse pueda sensibilizarse, ya que siempre en una gestación hay pasaje de sangre desde el embrión hacia la mujer. Por lo cual deben realizarse el tratamiento adecuado, como ser la aplicación de la inmunoglobulina que bloquea estos anticuerpos y previene este tipo de sensibilizaciones.
- Las mamás embarazadas que son RH Negativas tienen que realizarse al comienzo de la gestación el Test de Coombs Indirecto. Con este, su obstetra puede diagnosticar o no la sensibilización y luego realizar la atención y los controles adecuados.
“Deposité toda mi confianza en los médicos y hoy mi hija está evolucionando muy bien”
Así lo expresó María del Carmen Domínguez, quien ingresó a la maternidad en su quinto mes de embarazo. Al enterarse que su bebé era RH Positivo comenzó el tratamiento. En total, a su bebé, Ana Sofía, le realizaron dos transfusiones que fueron las que le permitieron nacer el 3 de marzo con un peso de 1 kilo y 600 gramos. Hoy se encuentra en neonatología, perfectamente estable.
Por su parte, Susana Suárez, quien lleva 28 semanas de embarazo, llegó a la maternidad y luego de hacerse el estudio y detectar que su bebé estaba anémico, quedó internada para la realización de la transfusión el pasado lunes. “Estaba muy nerviosa porque era algo muy raro para mí, pero los médicos me explicaron todo y me tranquilizaron. No sentí nada durante la intervención y hoy tengo noticias de que mi hijo ya está mucho mejor y esperamos una segunda transfusión. Estoy muy agradecida a todos porque están salvando la vida de mi bebé”, concluyó.