En un trabajo articulado, salvaron la vida de un niño de 14 años que había sido baleado
El menor ingresó al hospital del Niño Jesús con un disparo en el tórax, tras haber sido víctima de un asalto. El personal del efector lo atendió de urgencias y luego fue operado por el doctor Lino Campero, médico endoscopista que se desempeña en los hospitales Centro de Salud, Padilla y Avellaneda.
“Gracias a Dios este chiquito anduvo muy bien. Nos llamaron un día de semana diciéndonos que tenía una fistula biliopleural que es la comunicación entre la bilis y la pleura. Esto fue a raíz de un asalto que sufrió el menor y le dispararon en el tórax. En ese momento estaba con peligro de muerte e inmediatamente la gente del hospital de Niños solucionó su problema torácico y estabilizaron la columna. Le pusieron placas e hicieron una serie de tratamientos muy complejos”, dijo al respecto el referente.
Sin embargo, los profesionales que lo asistieron al principio, se dieron cuenta que había esta fístula que comunicaba el hígado con el tórax. “Tuvimos primero una junta y posteriormente se decidió la comunicación de un stent biliar para permitir así el cierre de esta fístula y el drenaje natural de la bilis”, aportó Campero.
Este primer procedimiento se llevó a cabo en el mismo hospital de Niños para evitar el traslado del paciente. Para ello, se contó con equipamiento especial del hospital Padilla.
“Fue una cirugía compleja que duró aproximadamente 20 minutos. Además de mi persona, intervino el doctor Navarro y asistentes del Centro de Salud capacitado en vía biliar. Una vez que hicimos todo eso, el niño quedó internado y a los días fue dado de alta. Aproximadamente dos semanas atrás volvió el niño. Hicimos el procedimiento en el Centro de Salud, se extrajo el stent, se controló la vía biliar y se dio el alta definitiva”, explicó el médico.
Actualmente, el niño está en su hogar, volvió al colegio y retomó su vida normal.