Encuentro Regional NOA de Gestión de Políticas para el Control del Tabaco y el Alcohol
El evento que se desarrolla los días 18 y 19 de mayo en el Hotel Bicentenario tiene por objetivo el incentivo y generación de diálogo entre provincias del noroeste argentino, sobre estrategias para el control del consumo de tabaco y alcohol.
La médica neumonóloga perteneciente al Programa de Lucha Anti-Tabáquica, doctora Ariela Tarcic, contó que la idea es fortalecer las políticas de control de tabaco y alcohol, integrando Nación con las provincias del NOA. «El tabaquismo es una pandemia que genera 8 millones de muertes por año en el mundo, y en Argentina 40 mil. Este es un problema de salud pública que debemos abordar desde diferentes áreas, generando ambientes libres de humo, estableciendo leyes y fortaleciendo las que ya existen. La prevención es importante, sobre todo en los jóvenes, y la cesación tabáquica, apoyando a las personas que quieren dejar de fumar», agregó.
El Sistema de Salud en Tucumán cuenta con diez servicios gratuitos con entrega de medicamentos donde las personas pueden asistir. «Aquellos que quieran dejar de fumar pueden encontrar estos servicios en la página del Ministerio de Salud, pero ahora también disponemos de otro a través de telemedicina de Salud Escucha, llamando al 0800 4444 999 y mediante una videollamada se puede hacer una consulta sin trasladarse», cerró Tarcic.
Por su parte, el coordinador del Programa Nacional de Control del Tabaco (PNCT), doctor Mario Virgolini, sostuvo que, si bien se trata de temáticas distintas, ambas tienen mucha afinidad en cuanto al desarrollo de estrategias comunes y abordajes integrales basados en la evidencia científica, en pos de asegurar el éxito en la reducción de esta problemática tan seria y grave que afecta no solo a la Argentina sino al mundo entero.
En este contexto el referente comentó que la labor del área se basa en el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco, que establece una serie de medidas para la reducción de su demanda y consumo en forma sostenida -como la ordenanza de ambientes libres de humo- y que también a nivel global se ha desarrollado la estrategia SAFER que promueve la reducción del consumo de alcohol, por medio de la regulación de su publicidad, venta, lugares de consumo y políticas de impuestos.
“Tucumán es un ejemplo, primero porque es una provincia pionera en el ambiente libre de humo, ya que sancionó una de las primeras leyes en Argentina causando un cambio cultural que vivió Argentina. El tabaco ya no es una conducta socialmente tan aceptable como lo era hace 20 años atrás y esa política se ha venido sosteniendo a lo largo del tiempo lo que es muy importante. Hoy por hoy Tucumán tiene una política muy activa en varios frentes, particularmente en la cesación tabáquica y sabemos que están trabajando, por ejemplo, para la prohibición de su publicidad”, resaltó Virgolini.
Respecto a datos empíricos sobre el consumo de tabaco en Argentina, el coordinador de programa puntualizó que existe una tendencia histórica hacia la reducción de la prevalencia de fumadores, estadística que viene disminuyendo progresivamente tanto en adultos como en jóvenes, si bien no deben descuidarse las medidas preventivas porque la industria tabacalera desarrolla constantemente nuevas estrategias para volver a captar a la población.
“En estos días el Poder Ejecutivo presentó el proyecto de ley para la ratificación del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco. Una iniciativa que ya había firmado en su momento el Presidente de la Nación, pero que nunca se trató, hoy el Poder Ejecutivo vuelve a mandar un proyecto de ley con el apoyo de los ministerios de Economía, Agricultura, Relaciones Exteriores y demás para lograr esta ratificación”, destacó Virgolini mientras agregó es una deuda muy grande que tiene Argentina a nivel nacional y en el ámbito internacional.
La coordinadora del Programa Nacional de Prevención y Lucha contra el Consumo Excesivo de Alcohol del Ministerio de Salud de la Nación, doctora en psicología Débora Duffy, advirtió por su parte que la tendencia de consumo global de alcohol es de 6.4 litros per cápita, mientras que en Argentina se registran índices de casi 10: “El consumo de alcohol en Argentina ha aumentado y afecta principalmente a los grupos de jóvenes entre 18 y 25 años. Por eso es tan importante la adopción de medidas que sabemos son las adecuadas para reducir el consumo de alcohol”.
“La edad promedio de consumo de alcohol es de 13 años y vemos una tendencia actual de mujeres adolescentes de 13 a 15 años que están consumiendo más alcohol que los varones de esa misma edad. Algo similar sucede con el consumo de tabaco, porque hay estrategias de la industria que impulsan el consumo específicamente femenino. Históricamente siempre han sido los varones quienes consumían más alcohol y tabaco, pero esto se va equilibrando y ahora vemos que en esa franja etaria el consumo de las adolescentes es mayor”, detalló al tiempo que coincidió con Virgolini en que, si bien las problemáticas tienen sus especificidades, la forma o estrategias de reducir sus consumos es bastante similar.
En materia de implementación de campañas preventivas, Duffy hizo hincapié en que se trabaja constantemente con los adolescentes en las escuelas y con sus padres también, teniendo en cuenta que en muchos casos los primeros consumos se dan en ambientes familiares. “La tarea es desnaturalizar los consumos, las campañas de comunicación tienen que ir dirigidas a varios sectores, no es un trabajo que se dé en un solo ámbito, sino también con los comerciantes, tenemos prohibición de venta a menores de 18 años y la Encuesta Mundial de Salud Escolar arroja que 8 de cada 10 adolescentes pueden comprar alcohol pese a que está prohibido por ley, entonces todos nos tenemos que hacer responsables para ir reduciendo el consumo”, dijo.
“El trabajo que se está haciendo en las provincias y específicamente en Tucumán es muy importante. Muchas veces son las provincias las que traccionan cambios a nivel nacional, Tucumán tiene una ley muy buena de restricción de disponibilidad de alcohol y de tolerancia cero de la mano del IPLA”.
