Equipos de los hospitales del Niño Jesús y Padilla intervinieron un aneurisma en un niño de 7 años
La intervención al paciente, que había ingresado al principal centro pediátrico provincial el pasado sábado, se realizó en el hospital Padilla gracias a una compleja red de emergencias y comunicación interinstitucional que se desplegó en lineamiento con lo establecido por el Programa de Ataque Cerebro Vascular del Ministerio de Salud de Tucumán.
Al respecto los profesionales relataron que el paciente de tan solo 7 años ingresó el pasado sábado a la noche al hospital del Niño Jesús con un ataque cerebro vascular hemorrágico a causa de la ruptura de una arteria cerebral.
“Su estado general no era bueno. Se trata de un paciente que permanece internado y cursa un síndrome genético con cardiopatías de base. En su caso podían presentarse alteraciones vasculares del sistema nervioso central”, manifestó el neurocirujano infantil y jefe del Servicio de Neurocirugía del Hospital del Niño Jesús, doctor Ricardo Miguel Auad.
Luego de su ingreso se le realizó una tomografía que constató una importante hemorragia cerebral. Los especialistas sospecharon la ruptura del aneurisma e iniciaron maniobras médicas para estabilizar al paciente, al tiempo que se contactó al servicio de Hemodinamia del hospital Padilla, para coordinar y programar una angiografía.
“El paciente fue trasladado con el anestesiólogo y los terapistas pediátricos en un esfuerzo conjunto entre las instituciones y el servicio de Emergencias de la provincia 107. Los profesionales intervinientes actuaron de soporte para realizar el estudio que finalmente pudo concretarse para retornar al hospital de Niños donde fue nuevamente intervenido por su hematoma intracerebral”, continuó Auad.
Dentro de la población pediátrica la presencia de un aneurisma es poco frecuente y representa una incidencia estadística muy baja. “Tener un paciente con este proceso hizo que tanto el diagnóstico precoz clínico de los neurocirujanos, como el manejo mancomunado con los terapistas para poder mantenerlo en las mejores condiciones, permitiera la comunicación oportuna con el servicio de Hemodinamia del Padilla para coordinar el estudio y el tratamiento posterior”, caracterizó el especialista.
Por su parte, el neurocirujano del Padilla y coordinador del Programa de ACV de la provincia, doctor Julio Fernández, enfatizó la importancia del trabajo articulado entre equipos y bajo los lineamientos del programa, que incluye capacitaciones a todos los hospitales para generar derivaciones oportunas.
“Se derivó al Padilla porque aquí contamos con la máxima tecnología para este tipo de casos. Aquí al paciente se le realizó una angiografía por punción femoral, se detectó que se trataba de un aneurisma por ruptura de una arteria y se procedió a cerrarla ingresando por un catéter muy pequeño para prevenir el riesgo de nuevas rupturas”, detalló Fernández.
Es justamente la posibilidad de trabajar en red lo que ayuda a la detección precoz de la patología, al diagnóstico oportuno y a un tratamiento adecuado para mejor posibilidad de evolución, reducción al mínimo de las secuelas y de la tasa de mortalidad asociada a este tipo de afecciones.
Se conformó un gran equipo entre ambos hospitales. En el mismo intervinieron los servicios de Neurocirugía, Terapia Intensiva, Anestesiología y Emergencias del hospital de Niños; las direcciones de ambos hospitales y los servicios Neurocardiovascular, de Hemodinamia y el área de Neurointervencionismo del Padilla. Los profesionales destacaron finalmente el apoyo y la intervención de los doctores José Goldman, Oscar Soria y Hugo Aballay, entre otros miembros de equipo que colaboraron en la oportunidad.
