‘Escuela de pacientes’, un programa provincial único en el país
El Ministerio de Salud Pública, a cargo de la doctora Rossana Chahla, como parte de los lineamientos estratégicos del Plan Rector ‘La salud centrada en las personas’, creó este programa que hoy inició su prueba piloto en el hospital Avellaneda.
El mismo está destinado a promover, coordinar y proporcionar conocimientos y habilidades a las personas que presentan diferentes enfermedades, para que sean capaces de aumentar el autocuidado y la corresponsabilidad sobre su proceso de enfermedad, asistidos por los propios pacientes que padecen similares dolencias y por equipos de profesionales formadores y tutores de esta actividad.
Este programa fue presentado en un emotivo acto del que participaron autoridades del Ministerio como la titular del área, el secretario ejecutivo médico del Siprosa, doctor Gustavo Vigliocco, la subsecretaria de Salud, doctora Lucía Cebe, directores de hospitales y de la Red de Servicios.
Al respecto, la ministra contó: “Hoy los pacientes nos dieron lecciones de vida a todos. Nos hicieron emocionar y gracias a ellos lanzamos un gran anhelo; esta Escuela de Pacientes que nació como iniciativa del director, doctor Medina Ruiz, y esperamos que rápidamente se replique en todos los hospitales”.
Durante la presentación tuvieron la palabra los futuros pacientes formadores, quienes con sus testimonios de superación, fuerza y constancia lograron convivir con su enfermedad rompiendo las barreras de los miedos y prejuicios, logrando así llevar una vida normal.
“Quién mejor que aquel paciente que padeció una patología para poder contarle su historia a sus pares, de la mano de los médicos, profesionales y especialistas pero con un grupo humano extraordinario, tratando de ayudar a otras personas que padecen lo mismo. Queremos que la gente acepte su enfermedad y logre una vida más amena y llevadera, ayudado por los consejos y recomendaciones de sus compañeros”, continuó la doctora Chahla.
La creación de este espacio donde los pacientes, familiares y tutores compartirán momentos de capacitación, escucha, charla y experiencias sobre su enfermedad estará organizado por aulas de autismo, tartamudez, epoc, cesación de tabaco, diabetes y discapacidad.
Sobre esto el director del hospital Avellaneda, doctor Luis Medina Ruiz, contó: “Estas serán las aulas iniciales y luego en pocas semanas comenzaremos con otras áreas como ser una para embarazadas que tienen temor a tener su bebé con un parto normal y podrán ser capacitadas por una mama que ya tuvo su parto. Justamente para quitarles los miedos y hacerlas sentir más seguras. Este consejo es distinto al del profesional, ya que se escuchan como pares en su situación”.
Para poder participar de esta escuela, solamente se debe concurrir al efector los jueves de 10 a 12 horas y durante los encuentros grupales se abrirán las aulas. Cabe destacar que este programa es único en el país, es decir que es el primero de la Argentina con estas características y desde el Ministerio de Salud se espera que se replique en todos los efectores de la provincia.
“Soy discapacitado, no me da vergüenza decirlo, y quiero ayudar a los demás”
Esas fueron las palabras de Cristian, de 19 años, quien padece una parálisis cerebral que le afecta su motricidad, específicamente los miembros inferiores. Esto le impide movilizarse con facilidad pero no lo frena al momento de ir a la escuela, conversar con sus amigos y jugar al fútbol, que es lo que más ama. Él será uno de los formadores y consejeros de este programa.
“Esta iniciativa es muy buena, ya que apoya la concientización y ayuda a salir a pacientes y a personas que padecen de alguna enfermedad crónica o algún problema motriz, en este caso el mío. De cualquier problema de salud se puede salir adelante, solo hace falta fuerzas, ganas y apoyo familiar. Nada más. Mi tarea será aconsejarles, dándoles fuerzas, apoyándolos en todo lo que necesiten y demostrándoles que siempre estaré cuando me necesiten. Quiero mostrarle a la sociedad que yo puedo ayudar a los niños o personas adultas que padezcan esta enfermedad a salir y a disfrutar. Yo soy discapacitado y no me da vergüenza decir que tengo parálisis cerebral. Soy sincero y demuestro lo mejor de mí”, expresó Cristian.
Por su parte, Pablo (34) que padece diabetes tipo 1. Cuenta que aprendió de su enfermedad con los profesionales que lo trataron siempre. “Si conocés la diabetes, no te mata. Si te dejas educar, que es lo que se intenta hacer con esta Escuela de Pacientes, vas a salir adelante. Yo tengo un certificado de educador en diabetes y vamos a enseñar, por ejemplo, a unos papás que recién se enteran que su hijo tiene diabetes. Enseñaremos ciertos cuidados, a prestar atención a algunas alarmas y todo eso se aprende educando desde nuestra propia vivencia”, se explayó.