“Estos profesionales me ayudaron y cambiaron mi vida, aprendí a ser feliz”
Este es el testimonio de Mónica Monteagudo, paciente hace 6 años del Centro Provincial de Trastornos Alimentarios CEPTA. En el Día Mundial de la Alimentación y Nacional de Lucha contra la Obesidad, el Ministerio de Salud Pública, a cargo del doctor Luis Medina Ruiz, comparte las historias de pacientes que llevan a la sociedad un mensaje de concientización y apoyo a quienes atraviesan la enfermedad; así como de profesionales que buscan derribar mitos al momento de abordarla, desde su complejidad multifactorial.
El ministro de Salud Pública encabezó las actividades que se realizaron en Plaza Independencia y enfatizó la importancia de continuar trabajando en este contexto para generar concientización sobre la obesidad como factor de riesgo para otras enfermedades cardio y cerebrovasculares, diabetes e hipertensión arterial: “Es muy importante cuidarse, hay que realizar actividad física y mantener una alimentación saludable. Hoy acá estamos con un equipo muy grande de profesionales, junto con el INTA, dando recomendaciones y testimonios, tenemos el equipo del Programa Bienestar que son pacientes con obesidad que están bajando de peso y dan testimonio de su lucha”.
“Es un orgullo del equipo de salud que está en todos los frentes, desde la contención y prevención hasta el tratamiento cuando hay alguna complicación. La concientización tiene que empezar desde la niñez, incluso desde el embarazo y cuando nace el niño, incentivar la alimentación materna exclusiva los primeros seis meses, para seguir luego con una alimentación saludable, actividad física, reducir el consumo de golosinas, gaseosas, incentivar el consumo de agua, más frutas y verduras para tener una población más sana”, reflexionó Medina Ruiz.
Mónica Monteagudo es una paciente que desarrolló su tratamiento completo en el CEPTA, tiene actualmente 52 años e ingresó al programa hace 6 años: “Recibí una contención muy buena por parte de los profesionales, seguí el tratamiento y nunca lo dejé y por mi constancia y mis ganas de querer superarme logré mi cirugía bariátrica hace ya cuatro años. Fue un cambio de vida, me siento muchísimo mejor, creo que todo es difícil, pero se puede con la ayuda de los psicólogos y profesionales del centro”.
Posteriormente, hace un año y medio, Mónica accedió a una cirugía reconstructiva de abdomen y hace 6 meses a una en la zona de su entrepierna, lo cual completó un cambio general en su estado de ánimo:
“Me siento muy bien, soy otra persona, me animo a todo, antes estaba encerrada en mi casa, tenía una vida sedentaria y ahora ya hago todo lo que no podía hacer antes como andar en bicicleta, voy a bailar en las plazas, de alguna forma he vuelto a vivir, porque yo llegué con 130 kilos y ahora con 64 me siento muchísimo mejor, encontré a esta gente maravillosa, estos profesionales que me ayudan muchísimo y que me cambiaron la vida, aprendí a ser feliz, por eso el mensaje es que pidan ayuda, que hay un buen equipo en CEPTA que está dispuesto a ayudarlos porque si se puede, no se den por vencidos, luchen por ser felices”. |
María de los Ángeles Murillo retomó tratamiento y compartió su experiencia: “Yo soy paciente ya de varios años en CEPTA, pero como todo paciente que es medio rebelde yo comencé y dejé, pandemia de por medio. Hace un tiempo volví y esta vez con todas mis pilas puestas, porque mi mamá falleció hace 7 meses y a partir de eso hice un clic en mi cabeza, volví con casi 192 kilos y en este tiempo voy bajando 20”.
“Yo quiero transmitir el mensaje de que se puede, siempre nos ponemos obstáculos cada uno de nosotros, pero está en nuestra cabeza y en ese sentido nuestra psicóloga, la licenciada Vanesa Hassan, nos ayuda mucho porque toda esta enfermedad también tiene mucho que ver con nuestra mente y estado anímico, yo me abrí para salir de mi casa, no lo hacía, no salía y después del fallecimiento de mi mamá comencé a volver a tener una vida, fui a CEPTA, comencé mi tratamiento y hoy en día estoy más activa porque mi meta es poder volver a subir a un colectivo, algo que hoy todavía no puedo hacer, pero estoy enfocada en esa meta”, compartió y recomendó pedir ayuda ante cualquier trastorno alimenticio a CEPTA. |
Contra mitos y estereotipos
La nutricionista del Programa de Obesidad de la Provincia y del Centro Provincial de Trastornos Alimentarios, Dolores Moncasi, sostuvo que celebrar el Día de la Lucha Nacional contra la Obesidad y el Día Mundial de la Alimentación Saludable en la misma fecha es debido a que una temática y la otra están íntimamente conectadas: “Una mala alimentación nos puede llevar a problemas de salud. Hoy en día estamos rodeados por alimentos ultra procesados que vendrían a ser un poco los culpables de la obesidad. Nosotros estamos hoy promoviendo la alimentación saludable, el consumo de frutas y verduras y enseñando a leer las etiquetas para prevenir, sobre todo en nuestros niños, enfermedades asociadas a la obesidad y en pos de una construcción de futuro más saludable”.
Siguiendo esta línea la profesional comentó que se encuentran trabajando con varias áreas y todos los programas del PRIS, Ministerio de Educación y Municipalidad, a la vez que se continúa invitando a sectores públicos, privados, familias y especialmente a los niños a ser multiplicadores de estos mensajes, para tener una nueva mirada de la obesidad, de la persona que la tiene y de su tratamiento.
“Antes se creía que solo se trataba de un problema de consumo de mucha comida y de poco movimiento, pero la obesidad es mucho más compleja que eso, por eso resaltamos que el tratamiento debe ser interdisciplinario y los invitamos a acercarse a los efectores de salud”, refirió.
Finalmente, el referente del Programa de Obesidad del Siprosa, doctor Francisco D’Onofrio, resaltó una vez más que la obesidad es una enfermedad crónica que afecta la salud de las personas y que se caracteriza por un aumento de la grasa corporal, asociado con otras enfermedades como diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer, artrosis, problemas para dormir, entre otros.
“La idea es concientizar a la población, porque muchas personas no consideran que la obesidad sea una enfermedad. Los valores que manejamos en Argentina para los adultos, según la Encuesta Nacional de Factores de Riegos de 2018, hablan del 25% de adultos con obesidad y en niños y adolescentes de 5 a 17 años un 20% de incidencia, estos son valores preocupantes, relacionados principalmente a la mala calidad de alimentación de nuestros niños y la falta de actividad física que tiene que ver con el uso de celulares especialmente”, dijo a la vez que mencionó la obesidad es plurifactorial, ya que la falta de sueño, el estrés, alteraciones en la microbiota, el uso de fármacos y la epigenética influyen en su aparición.