Estrías en el embarazo: por qué aparecen y cómo se tratan
Las estrías son franjas o líneas irregulares de la piel que se producen generalmente por el estiramiento de la misma, como consecuencia de un embarazo, obesidad, crecimiento rápido de los niños o la existencia de enfermedades concretas.
Las estrías suelen mostrarse como líneas paralelas inicialmente rojizas, brillantes y delgadas, que posteriormente adquieren la apariencia de una cicatriz, pudiendo presentar una formación de surcos en la piel con una coloración blanquecina. Generalmente aparecen en las mamas, las caderas, los muslos, los glúteos, el abdomen y los costados.
La jefa del servicio de Dermatología del hospital Avellaneda, doctora Silvia Molina, contó que estas pequeñas cicatrices son consecuencia de las rupturas de las fibras elásticas, que son un componente importante en la piel: “Sabemos también que en la parte más interna de la piel hay fibras que proporcionan la elasticidad de la misma. Si estas se rompen, aparece una cicatriz que se llama estrías”.
En este sentido, la profesional indicó que aparecen fundamentalmente durante el embarazo debido a que hay un aumento del crecimiento del volumen del abdomen y, aunque la piel es elástica, muchas veces el cambio es muy brusco. Por ejemplo, con el aumento excesivo de peso, por lo que estas fibras elásticas se rompen. “Durante el embarazo la piel se vuelve más fina debido a los cambios hormonales, por lo que está también más reseca y frágil. La paciente debe tener presente dónde aparecen estas estrías. Habitualmente lo hacen en el abdomen, muslos y al nivel del pecho estas se presentan como líneas paralelas a veces rugosas o planas”, detalló.
Por último, Molina remarcó que lo fundamental es prevenir las estrías manteniendo una piel hidratada con el consumo de agua, infusiones, llevar una dieta sana y equilibrada con aporte de vitaminas y control del aumento de peso, además del tratamiento de rutina de la piel, donde deben tener una crema humectante nutritiva.