Exitosos procedimientos de implante valvular aórtico permitieron la recuperación de dos hombres en estado de gravedad
Los mismos se llevaron a cabo en el servicio de Hemodinamia del hospital Centro de Salud mediante el procedimiento de transcatéter de la válvula aórtica mínimamente invasivo que permitió reemplazar la válvula del corazón sin abrir el tórax. Todo en el marco de las acciones que lleva a cabo el Ministerio de Salud que dirige el doctor Luis Medina Ruiz, en consonancia con lo que pide el gobernador Osvaldo Jaldo, que es dar respuesta a la población, en este caso en este efector.
Ambos pacientes, Sharbel de 72 y José de 43 años, de gran riesgo quirúrgico fueron sometidos a este procedimiento complejo, pero mínimamente invasivo y pudieron recibir exitosamente el implante de válvula aórtica protésica biológica de pericardio bovino de última generación, gracias al trabajo del ‘Heart Team’ del servicio de cardiología del hospital.
Sobre esto, la doctora Rosa Aymat, jefa del servicio de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista del hospital Centro de Salud contó que su área realiza procedimientos endovasculares en todo el sistema cardiovascular, ya sea centrales, como corazón, grandes vasos, arterias coronarias, también periféricos como la aorta, miembros inferiores, arterias renales, carótidas, entre otras.
“Dentro de estos procedimientos, nuestra principal actividad es el tratamiento de la enfermedad coronaria, altamente prevalente en la provincia y en el mundo, considerada la primera causa de muerte de origen cardiovascular. Es por esto, que el servicio se encuentra abocado, entre otras intervenciones, al tratamiento del infarto agudo de miocardio, para lo cual implementamos un sistema de guardia y cobertura de 24 horas, los 365 días del año. Por otra parte, disponemos de un equipo para la cobertura de guardias de emergencia, sobre todo para el tratamiento del infarto agudo de miocardio el cual funciona los 365 días del año”, detalló.
Siguiendo esta línea, la referente explicó que esto se encuentra en el marco del Programa Provincial de la Asistencia del Infarto Agudo de Miocardio, el cual consiste en el tratamiento inmediato en la sala de cateterismo, identificación de la arteria responsable del infarto e implante si es necesario.
“Dentro de las cardiopatías centrales también tratamos la cardiopatía estructural que son las enfermedades valvulares, y dentro de ellas, la más frecuente en donde realizamos tratamiento es la valvulopatía aórtica, también prevalente después de una determinada edad. En ese subgrupo de patologías realizamos una intervención por catéteres mínimamente invasiva, que es el implante valvular aórtico-percutáneo, también conocida como TAVI, por sus siglas en inglés, en donde procedemos al reemplazo de la válvula original por una biológica, la cual es implantada totalmente de forma percutánea, por medio de catéteres”, explicó.
Aymat, hizo hincapié en que esta labor se logra gracias a un equipo multidisciplinario y concretamente en la sala de hemodinamia, además del equipamiento de alta tecnología con el que cuentan, el cual es muy específico para realizar este tipo de prestaciones. La aparatología permite una imagen y mediciones adecuadas, además de un software avanzado para realizar las intervenciones. Por otra parte, es imprescindible un equipo de médicos con una especialidad básica y pos básica, un grupo de profesionales altamente especializado, además de personal de enfermería y técnicos expertos también en el tratamiento de todas las patologías cardiovasculares.
“Hace un mes realizamos dos intervenciones de implante valvular percutáneo en pacientes con una condición grave y avanzada, uno de ellos estaba en una situación de shock cardiogénico dependiente absolutamente de drogas inotrópicas en la unidad coronaria en lo que se llamaría una clase 4 y sin posibilidad alguna de sobrevida, su válvula estaba estenosada y le impedía la normal evolución. Mientras que el otro caso se trataba de una paciente con estenosis aórtica severa muy avanzada con múltiples internaciones por insuficiencia cardíaca y una calidad de vida absolutamente limitada”, relató.
Finalmente, la especialista explicó que en ambos casos se realizó un implante percutáneo en una válvula a través de un catéter con resultados óptimos y muy buena evolución posterior. Actualmente ambos pacientes se encuentran recuperados, han mejorado su clase funcional y retomaron sus actividades habituales, realizando una vida normal con su tratamiento medicamentoso y controles periódicos.
El staff médico que participó de las intervenciones estuvo compuesto por la doctora María Aymat, jefa del servicio, el doctor Gastón Terán, la doctora López Lorena Betiana, el doctor Fernando Soria Ttito, la doctora María de los Ángeles Pereyra y el doctor Juan Pablo Lerner. El personal de enfermería con las licenciadas Sandra Elizabeth Graneros, Fabiana Orellana, Gladys Noelia Amaya, Roxana Ibarra. Los técnicos Sebastián Salomón, Mathías Bacas, Pablo Nicolás Castillo y el administrativo Luis Ariel Orieta.
Sharbel Escobar, de 73 años, uno de los pacientes intervenidos, contó que llegó al efector con problemas respiratorios y renales. “Me agitaba mucho y hacia retención de líquidos, no tenía una vida estable ya que un día podía sentirme bien y a los dos siguientes muy mal. Llegué acá haciendo los tratamientos, pero los doctores determinaron que debía realizarme este procedimiento con una válvula diferente y una operación menos invasiva y más rápida”, contó.
Y agregó: “Fue todo muy tranquilo, estuve en todo momento despierto y destacó la excelente atención de los profesionales de la salud del hospital. Gracias a ellos hoy estoy recuperado, puedo caminar, hacer cosas en la casa y sigo cuidándome con la medicación, además cada 15 días vengo al control para que sigan con mi evolución”.
José Espinosa, de 43 años, detalló que desde hace varios meses estaba con un problema de deficiencia cardíaca. “Estaba descuidando mi salud hasta que un día me agarró una fuerte neumonía y estuve al borde de la muerte. Me internaron de gravedad en el hospital de Concepción y luego fui derivado al hospital Centro de Salud para que vea a un cirujano porque mi válvula aortica debía ser cambiada. Aquí me internaron de urgencia, con bajo peso, y debían realizarme una operación a pecho abierto, pero no estaba en un estado óptimo”, destacó.
Asimismo, Juan contó que se encuentra muy agradecido al equipo de médicos ya que gracias a ellos recuperó su vida. “Hoy me encuentro muy bien, voy a rehabilitación y tomo la medicación que ellos me han recomendado. Volví con mi familia que son lo más importante y es lo que más pedía a Dios, un milagro para poder estar junto a ellos, todo eso fue posible gracias a los profesionales médicos que me dieron la oportunidad de disfrutar de una nueva vida”, cerró.