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Fortalecen el trabajo de nodos para el tratamiento integral de la obesidad en toda la provincia

El doctor Francisco D’Onofrio, referente del Programa de Atención Integral de Obesidad (PAIO), visitó el nodo de la policlínica Ramón Carrillo, en Yerba Buena, donde un equipo interdisciplinario asiste íntegramente a pacientes con sobrepeso y con obesidad.

Es la primera de las visitas que tiene programado realizar, junto a la Red de Servicios, a los 22 nodos que están distribuidos en la provincia, con el objetivo principal de organizar y articular el trabajo que realizan en todo el territorio, con la unificación de criterios para la atención integral. “La intención es cubrir todo el terreno, trabajando en conjunto, hablando el mismo idioma porque hay mucha obesidad en Tucumán. Por eso la premisa es trabajar con cada nodo; es decir, con un equipo interdisciplinario básico integrado por un referente del PAIO, un médico, un nuctricionista y un psicólogo. Es necesario destacar en este sentido el valioso trabajo que realizan los agentes socio sanitarios, quienes conocen realmente la problemática de cada paciente”, remarcó D’Onofrio.

El Área Operativa Yerba Buena cuenta con dos nodos, el del Carrillo y el de la policlínica San José, contó la directora, la doctora Claudia Lanús de Dulac, esto habilita un canal de conexión más fluida entre los profesionales y los pacientes, por eso es que destacó la visita del referente del PAIO para unificar criterios y asegurar una atención integral a los pacientes que, una vez que llegan a los centros de salud, inician un circuito pasando por distintas especialistas como endocrinólogos, nutricionistas, psicólogos y el profesional referente del programa.

La no dieta y la psicoeducación

Son las claves del tratamiento asegura la médica especialista en obesidad del Carrillo, la doctora Mariela Córdoba Guerrero, quien participó de otro taller de alimentación saludable que se realizó en la sala de espera del centro, con la presencia del doctor D’Onofrio. El programa que desarrollan desde el año 2007 se denomina “No dieta, más movimiento”, con el eje en la psicoeducación del paciente para que pueda mantener su peso más saludable a largo plazo. “Tenemos incluso un grupo de WhatsApp entre pacientes y médicos, entre todos pasos tips saludables, contamos qué comemos o qué actividad física hicimos, estamos en permanente contacto», contó.

La policlínica Ramón Carrillo tienen 65 personas dentro del PAIO, 14 con sobrepeso y el resto padece obesidad. En Yerba Buena son alrededor de 200 los pacientes que se encuentran en esas condiciones, así lo indica el relevamiento constante que realizan los agentes sociosanitarios en el territorio.

“Estamos muy acostumbrados a las dietas estrictas, que reducen caloría o eliminan alimentos específicos, cuando conocen la no dieta se fascinan porque pueden comer todo pero deben cuidar la porción, manejar sus emociones para no comer sin hambre, asegurar un ambiente seguro para no generar descontrol, charlamos también con familiares y amigos, porque el paciente necesita una red de apoyo fuerte”, añadió la doctora Córdoba Guerrero.

“Cómo de todo, pero lo justo y necesario”

Isabel tiene 56 años y es una de las pacientes del PAIO. Comenzó a realizar los talleres en marzo después de hacerse un control donde le marcaba la glucosa muy elevada, fue eso lo que la ayudó a hacer el “clic”, tomar conciencia del riesgo que corría su salud y decidió hacer algo al respecto.

Como el resto de los pacientes aprendió a cocinar, también a realizar compras saludables, yendo junto al grupo del supermercado y logró incorporar una hora, mínimo, de actividad física todos los días. “Con la ayuda de todos acá en el centro y con todo mi esfuerzo estoy mucho mejor, me encanta el programa y trato de concientizar, y de enseñar lo que aprendo a mis nietos y a mis hijos” contó.

El cambio fue radical, asegura, aunque sigue comiendo todo, pero lo justo y necesario, sin repetir el plato y evitando excesos, eliminando las frituras en casa y tomando agua. “Siempre dije que no me gustaba el agua, ahora tomo entre dos a dos litros y medio por día, y el cambio que siento en mi cuerpo, en mi ánimo es increíble”, puntualizó.

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