Garantizar la inocuidad de los alimentos es una tarea cotidiana que abarca a toda la cadena alimenticia
Los alimentos insalubres, aquellos que contienen bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas nocivas, provocan la muerte de 2 millones de personas por año en el mundo, en su mayoría niños, según la OMS. Garantizar alimentos seguros es una tarea de todos.
En el Día Mundial de la Salud, y en coincidencia con el lema elegido por la OMS para 2015 referido a la “la inocuidad de los alimentos”, la cartera sanitaria nacional brinda una serie de consejos para preservar la calidad de los alimentos, prevenir la contaminación cruzada de los mismos, y evitar daños a la salud.
La correcta manipulación de los alimentos en el hogar es imprescindible para prevenir enfermedades. Entre las “cinco claves” para garantizar la inocuidad de los alimentos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda: mantener limpios la cocina y los utensilios que se utilizan; mantener separados los alimentos crudos de los cocinados; cocinar los alimentos completamente, en especial la carne para evitar, entre otras patologías, el Síndrome Urémico Hemolítico; mantener los alimentos a temperaturas seguras, en particular cuando hace calor y usar agua y materias primas inocuas.
La contaminación cruzada es la transferencia de bacterias peligrosas de un alimento a otro. Las bacterias que generalmente se encuentran en los alimentos son eliminadas en su mayoría durante la cocción o el lavado en el caso de las frutas y verduras. Pero si estos alimentos una vez cocidos o lavados se ponen en contacto con alimentos crudos (carnes, pescados) o sin lavar (vegetales, frutas, etc.) se pueden recontaminar.
¿Cómo evitar la contaminación cruzada para no contraer enfermedades transmitidas por los alimentos (ETA)?
- Cuando haga los mandados, mantenga la carne cruda, el pollo y el pescado separados del resto de la compra en su bolsa o carrito, y utilice bolsas diferentes.
- Asegúrese de que los alimentos que consume se preparen y conserven en buenas condiciones higiénicas.
- Es imprescindible lavarse bien las manos con agua y jabón antes de manipular los alimentos a la hora de cocinar.
- Es muy importante mantener separados los alimentos crudos de los alimentos cocidos o listos para consumir ya que estos últimos al no requerir una cocción posterior que elimine las bacterias pueden ser vehículo de enfermedad.
- Para que la carne se conserve en buen estado colóquela en recipientes cerrados, en la parte inferior de la heladera o bien en el sector de la misma destinado a las carnes.
- Las frutas y verduras deben lavarse cuidadosamente antes de ser ingeridas, para evitar tanto la contaminación microbiana como la presencia de productos químicos.
- Las bacterias pueden pasar de un alimento a otro por contacto directo entre ellos o sus jugos o a través de las manos de las personas que los manipulan; los utensilios usados durante su preparación (tablas para picar o cortar, cuchillos, fuentes); las superficies que entran en contacto (mesas, mesadas y alacenas). Lave los utensilios y superficies entre cada uso.
«Los alimentos insalubres, es decir aquellos que contienen bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas nocivas, causan más de 200 enfermedades, que van desde la diarrea hasta el cáncer. Estos alimentos insalubres provocan la muerte de unos 2 millones de personas al año en todo el mundo, en su mayoría niños.» (OMS)
Las enfermedades transmitidas por los alimentos suponen una importante carga para la Salud pública. Por esta razón, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), dependiente de la cartera sanitaria nacional, difunde recomendaciones para garantizar la máxima seguridad posible de los alimentos en toda la cadena alimenticia, pues los alimentos pueden contaminarse en cualquier eslabón desde la producción hasta el consumo en el hogar, bares, restaurantes o la vía pública.
Los productores de alimentos son los primeros responsables de que los alimentos que compramos sean seguros. Los sistemas que velan por la inocuidad de los alimentos en el mundo y en nuestro país deben ser cada día más eficientes. Pero todos podemos contribuir a garantizar que los alimentos sean seguros.
Cuando tenga alguna duda sobre la inocuidad del agua potable, hiérvala o trátela antes de beberla. Evite también la cocción excesiva de los alimentos al freírlos o cocinarlos a la plancha o al horno, ya que se pueden producir sustancias químicas tóxicas.
Los productos de limpieza que tiene en la cocina, deben estar alejados de los alimentos. Evite utilizar los envases que inicialmente contenían productos químicos para guardar alimentos.
Todas estas precauciones deben incrementarse cuando se preparan alimentos destinados a grupos de riesgos, niños, embarazadas y ancianos o enfermos.
Cuando consuma alimentos de vendedores ambulantes, asegúrese de que los alimentos cocinados no están en contacto con los alimentos crudos que podrían contaminarlos.
Tenga en cuenta la fecha de vencimiento de los alimentos que compra y lea con atención la etiqueta nutricional porque no sólo debemos cuidar que los alimentos que ingerimos sean inocuos, sino también que esos mismos “alimentos inocuos” sean nutritivos y saludables. Así estaremos hablando de seguridad alimentaria.