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Gracias a un magnífico operativo en conjunto, 50 personas de Alta Montaña fueron operadas de cataratas

El ministro de Salud, doctor Luis Medina Ruiz, estuvo presente en el operativo que fue llevado a cabo por médicos del sector público, privado, de organizaciones no gubernamentales y de la catedra de Oftalmología, entre otras instituciones.

Al respecto, el responsable de la cartera Sanitaria, doctor Luis Medina Ruiz, comentó: “Hoy es un día histórico que nos llena de esperanzas, vivimos en un mundo muy convulsionado y ser parte de este tipo de acciones es realmente reconfortante. Estamos junto a la Fundación Elena Barraquer (España) quien organiza expediciones médico-quirúrgicas a lugares remotos del mundo para llevar a cabo cirugías de cataratas con el fin de restaurar la vista. Además, acompañados de excelentes profesionales de la actividad privada, pública, de la Universidad, la Sociedad  Tucumana de Oftalmología, del Comisionado Comunal Paul Caillou, todos trabajando en equipo por el bien de la comunidad.  Seguimos la línea de trabajo que nos pide el gobernador Osvaldo Jaldo, en donde todos trabajemos por el bien de la comunidad ”.

Y agregó: “Hoy 55 personas se van a beneficiar con su capacidad visual, muchos de ellos saldrán de la ceguera y cambiará rotundamente su vida. Esto se da en un contexto donde, excelentes profesionales, están dejando su confort, su familia y descanso, para venir a operar a los Valles de forma gratuita e intentar cambiar el mundo”.

Siguiendo está línea, Medina Ruiz destacó que esta actividad se logra gracias a la conjunción de un trabajo en equipo entre el estado provincial a través del Ministerio de Salud, los médicos oftalmólogos de clínicas privadas, y la Universidad con su facultad de Medicina; por otro lado la participación de Organizaciones no gubernamentales como la Fundación Elena Barraquer. “Todos ellos médicos, prestigiosos, con mucha vocación de servicio, instrumentistas, enfermeros y toda nuestra gente que trabajó de forma incansable en la organización, la provisión de los insumos y gracias a todos ellos más de 50 personas serán operadas de cataratas hoy en Amaicha y alrededores”.

Por su parte, el oftalmólogo de Buenos Aires, doctor Gerardo Valvecchia, dijo estar feliz y muy agradecido al gobierno de Tucumán que prestó las instalaciones y todos los medios necesarios, a la Sociedad Oftalmológica de Tucumán, que sin ellos no hubiese sido posible ya que los médicos tucumanos son los que están operando y ellos ayudando con la logística.

“Soy parte de la Fundación Elena Barraquer, y este tipo de intervención la llevamos a cabo en África, América y varios lugares donde siempre la logística es lo más difícil, ya que se debe juntar muchas personas que son los que verán al paciente y todo requiere de meses de preparación. Entre traslados, controles, hoy está funcionando todo perfectamente bien”, destacó.

El doctor Rafael Tisera, profesor de la Cátedra de Oftalmología de la Universidad Nacional de Tucumán, destacó la importancia del trabajo articulado entre el Ministerio de Salud Pública, la Fundación Elena Barraquer, y la cátedra de Oftalmología que aportó su personal y equipamiento.

“Todos juntos podemos lograr esta obra realmente magnífica, si bien esto en la capital de San Miguel de Tucumán se puede hacer, estando acá se hace muy cuesta arriba ya que se complica el traslado, los acompañantes, costos operativos y optan por dejar su vista así. Es por esto que venimos a resolver su problema en su lugar de residencia y eso para ellos no tiene parangón”, resaltó.

El doctor Pedro Nuova, presidente de la Sociedad de Oftalmología de Tucumán expresó «Hoy estamos realizando estas cirugías aquí en los Valles Calchaquíes para personas de alta montaña, una experiencia inédita en Tucumán, histórica para esta localidad. Estamos muy contentos, como sociedad de oftalmología, de haber podido organizar, poniendo nuestro granito de arena en un todo. Otra parte muy importante es el Ministerio de Salud de la provincia y la Fundación Helena Barraquer de España, que su jefe en Latinoamérica es Gerardo Valvecchia, que es un gran cirujano de Argentina, creo que uno de los mejores de Argentina y uno de los mejores argentinos de Latinoamérica. También está presente la cátedra de oftalmología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán, cuatro instituciones colaboraron , subieron un microscopio quirúrgico, así  se pusieron de acuerdo para brindarle la extensión comunitaria, es decir, devolverle un poco a la comunidad todo lo que nosotros hemos aprendido en nuestras carreras universitarias y de posgrado» remarcó.

El doctor Pablo Damonte indicó que «Es muy gratificante ver la alegría de la gente, lo bien que se han portado, cómo han colaborado. Quiero destacar el apoyo de Facu Extrema, que es el grupo de trabajo del doctor Valvecchia, el jefe. La fundación Elena de Barraquer, que es de España, que ha colaborado con muchas cuestiones logísticas y sobre todo la sociedad de oftalmología de Tucumán. Los médicos locales, los oftalmólogos, todos hemos dejado nuestro trabajo. Ellos hace rato que están preparando los pacientes, haciendo el scouting, evaluando los jóvenes, los no tan jóvenes y los que ya peinan canas como yo. Y el Ministerio de Salud, apoyando todo esto, entonces conjuntamente, todas las personas, los médicos que estamos encargados de la salud de la población, estamos tratando de disminuir la ceguera por esta enfermedad, que la catarata es normal tenerla. Y poder llegar y ayudar es un placer, hoy domingo estamos aquí trabajando sin descanso y con alegría. Para nosotros es muy gratificante, muchos de nosotros trabajamos en forma ya privada, hicimos nuestra etapa en hospital y volver a estar en el frente de batalla ayudando y acompañando, nos rememora la juventud, la época de los inicios y estar con ellos tan agradecidos. Estos pacientes realmente nos dan mucha felicidad porque sentimos que nuestro trabajo vale la pena».

El médico oftalmólogo, Ignacio Lischinsky contó que para realizar esta gran obra hubo mucha gente involucrada, como el Ministerio, la Fundación, la Cátedra que sin todos ellos no hubiera sido posible, así como también sin la ayuda de más de 20 médicos oftalmólogos, que pudiendo estar descansando en sus hogares, decidieron involucrarse con la sociedad.

“Esto es algo que nos nace del corazón, las ganas de ayudar, con todo lo que aprendimos y lo que nos formamos es gratificante poder volcarlo en la sociedad y eso nos llena de alegría”, enfatizó.

Finalmente, el doctor Luis López Fernández, médico oftalmólogo de la Facultad de Medicina y miembro del Sistema Provincial de Salud describió que este es un trabajo que comenzó hace tiempo, cuando un grupo de profesionales fue a revisar a los pacientes que anteriormente los agentes sanitarios habían detectado con posible catarata, luego se hizo el diagnóstico y en el día de hoy finalmente están siendo operados.

“Contamos con oftalmólogos, instrumentadoras que también son del sistema público y privado. Hicimos los controles primarios y la semana que viene volvemos a controlar y dar el alta a los pacientes. Esto fue algo muy importante para nosotros, nos saca de nuestro lugar de confort que es el consultorio, el quirófano todo preparado y venimos a armar unos quirófanos de campaña en una policlínica que está muy bien armada donde montamos dos quirófanos para operar de forma simultánea, nos conmueve mucho hacerlo y nos reconforta muchísimo”, cerró.

 Testimonios:

José Pérez contó que fue acompañando a su papá quien con 91 años se operó de catarata, “Esto es algo muy bueno, el tiene la oportunidad de operarse aquí y es algo de no creer, no tiene que tomar un colectivo ni costear la operación, es algo gratuito y la verdad que estamos todos con mucha alegría”.

Tomasa Suárez, expresó: “Esto es algo tan importante para nosotros, me evitó un montón de gastos que no iba a poder afrontar y esta cirugía cambiará mi vida. Tengo 63 años, pero no escucho y tampoco veo bien, eso a partir de ahora va a cambiar. Esto es algo muy bueno para el pueblo, yo soy de Ampimpa y llegar a esta cirugía para mi es un sueño”.

Fidel Silvano Ornella salió de su operación muy contento, contó que tiene 80 años y vive en Colalao del Valle y no pensaba operarse debido a los altos costos. “Estoy muy agradecido por esta oportunidad que va a cambiar mi vida”.

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