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DÍA NACIONAL
Hablemos de Síndrome Urémico Hemolítico
Con el objetivo de generar conciencia y destacar la importancia de la higiene y la cocción adecuada de los alimentos el Ministerio de Salud Pública, a cargo de la doctora Rossana Chahla, organizó una charla destinada a la comunidad que se realizará el miércoles a las 10:30 en el Salón del Bicentenario (Casa de Gobierno).
El síndrome urémico hemolítico (SUH) es una enfermedad grave causada por una de las cepas de la bacteria Escherichia coli, productora de toxina Shiga (STEC), que puede provocar serias complicaciones renales, dejar secuelas de por vida o incluso provocar la muerte, principalmente en niños.
Se trata de la primera causa de insuficiencia renal aguda en niños menores de 5 años según la Sociedad Argentina de Pediatría. Puede causar la muerte o dejar secuelas para toda la vida, como insuficiencia renal crónica, hipertensión arterial y alteraciones neurológicas.
El origen principal de los brotes son los productos de carne picada cruda o poco cocinada, y por eso se la conoce como «el mal de las hamburguesas crudas», pero también la leche sin pasteurizar, y las frutas y verduras mal lavadas o mal cocidas contaminadas con la bacteria.
En la oportunidad, el referente del Departamento Infanto Juvenil del PRIS, doctor Oscar Hilal, explicó que siempre es necesario reforzar la importancia de los cuidados que deben tenerse: “Esta es una manera de poder llegar a la comunidad. Yo me encargare de hablar sobre el cuadro clínico de esta patología y además contaremos con la presencia de una nutricionista que enseñara sobre cómo debemos preparar los alimentos.
CONSEJOS
Para la manipulación de los alimentos
Al realizar las compras, comience por los productos envasados y deje para el final los perecederos como carnes, aves, pescados o productos lácteos.
Si compra carne picada, prefiera la que fue procesada en el momento y consúmala inmediatamente. Recuerde que este producto se alterará más rápidamente que una pieza de carne entera.
Controle las fechas de vencimiento de todos los productos. No compre alimentos sin fecha, marca o números de registro, ni aquellos cuyo envase se encuentre en malas condiciones –latas o tetrapack abollados o hinchados, o bolsas plásticas rotas–.
No compre alimentos preparados que se exhiban a temperatura ambiente.
No permita que le expendan el pan sin guantes o luego de haber manipulado dinero.
No compre huevos que tengan su cáscara rota o sucia.
Los productos como las carnes, aves y pescados deben guardarse en bolsas, separados de otros alimentos, para evitar que los jugos de los mismos puedan contaminarlos.
Si solicita el envío de mercadería a domicilio, asegúrese de que los productos perecederos permanezcan el menor tiempo posible a temperatura ambiente.
No guarde los productos de limpieza en las mismas bolsas que los alimentos.
Si durante la compra desiste de llevar algún producto perecedero que ya había seleccionado, devuélvalo al correspondiente refrigerador, para evitar que se corte la cadena de frío.
En el hogar
Al guardar la mercadería, coloque adelante los productos que venzan primero, a fin de consumirlos antes de que eso ocurra.
No mezcle alimentos crudos y cocidos. Guarde en heladera y tapados aquellos alimentos que no van a ser sometidos al calor antes de ser ingeridos. De esta forma, prevendrá posibles contaminaciones con otros productos.
Lave las verduras y las frutas antes de ubicarlas en la heladera. Proceda de la misma forma con los envases de bebida.
Al abrir una lata de conserva, transfiera todo el contenido a un envase de vidrio o de plástico. Nunca conserve el excedente en el envase original (lata).
Conserve los huevos en la heladera y en su envase original, separados de otros alimentos listos para ser consumidos.
Higienice y descongele su heladera y/o freezer periódicamente.
Durante la preparación
No vuelva a congelar un alimento que ya fue descongelado, pues ello favorece la contaminación con microorganismos y su posterior proliferación. Descongele el producto en la heladera y no a temperatura ambiente, ni lo aproxime a una fuente de calor o bajo el chorro de la canilla. Asegúrese de que, antes de cocinar el alimento, se haya completado su descongelación, sobre todo cuando se trata de piezas grandes.
Los preparados que contengan huevo crudo y las mezclas para preparar panqueques no deberán conservarse más de 24 horas.
No cocine verduras sin haberlas lavado previamente: la cocción puede destruir la contaminación microbiana presente pero no los contaminantes químicos (pesticidas, fertilizantes).
Si no posee agua de red controlada, hiérvala antes de usarla, pero no en forma prolongada. El calentamiento eliminará, por un lado, los microorganismos presentes, pero también concentrará algunas sales que podrían resultar dañinas para la salud.
Evite la contaminación cruzada, utilizando distintos utensilios para manipular los alimentos crudos y los cocidos.
Durante el almacenamiento
No utilice envases de alimentos o bebidas para guardar detergentes, limpiadores, insecticidas o solventes. Tampoco guarde alimentos en envases que hayan contenido otros productos.
No almacene alimentos junto a productos de limpieza.
No guarde los alimentos en bolsas de residuos.
No emplee cualquier envase cerámico para guardar alimentos, pues aquél podría contener cantidades excesivas de plomo.
Si no posee agua de red controlada, hiérvala antes de usarla, pero no en forma prolongada. El calentamiento eliminará, por un lado, los microorganismos presentes, pero también concentrará algunas sales que podrían resultar dañinas para la salud.