Hospital Kirchner: único con modalidad freestanding en América del Sur
Creado hace tres años como efector de día, lleva practicando más de 13 mil cirugías mayores ambulatorias (CMA).
“El Hospital Néstor Kirchner es un hospital de día, único en América del Sur. A diferencia de otros efectores que están integrados con hospitales de cabecera donde tienen un ala de CMA, éste fue diseñado desde su comienzo para cirugía mayor ambulatoria, donde no hay ninguna sala de internación”, explicó al respecto el director del establecimiento, doctor Pablo Marengo. Y agregó: “Podemos decir con orgullo que hoy estamos con más de 13 mil cirugías en tres años, lo cual es muy bueno porque le damos una resolución a las patologías de la gente”.
Este tipo de modalidad permite que no haya listas de espera, ahorrar entre un 30 y 40 por ciento del costo institucional por procedimiento y, además, que los pacientes se recuperen prontamente en su hogar.
Por su parte, el jefe del Departamento de Cirugía Mayor Ambulatoria del establecimiento, doctor Miguel Ángel Noguera, dijo que el menú prestacional del hospital es muy amplio. “Tenemos nueve especialidades quirúrgicas que operan en esta institución, desde urología, traumatología, otorrinolaringología, oftalmología, odontología, ginecología, gastroenterología, cirugía plástica y cirugía general. Uno relaciona cirugía mayor ambulatoria con cirugía general, pero en realidad tenemos un menú prestacional bastante amplio”.
El paciente que vive en el interior de la provincia o en capital puede acceder a este servicio desde su CAPS más cercano. El proceso comienza con una consulta con el médico de cabecera, quien le hace el diagnóstico de la patología; si la persona se encuentra dentro de los parámetros requeridos (ser menor de 65 años, con un índice de masa corporal menor a 35, y sin grandes comorbilidades), el mismo CAPS le gestiona el turno para la operación.
“Es así que recibimos la derivación, uno de los cirujanos del hospital confirma el diagnóstico de la patología y pedimos los estudios preoperatorios en esa primera visita”, continuó Noguera. Por normas de seguridad, todos los estudios se practican en el mismo hospital y durante la segunda consulta con el cirujano de cabecera ya se programa el turno quirúrgico.
Todo el proceso dura alrededor de seis horas. El internado ingresa aproximadamente a las 7 de mañana, se lo prepara y comienza la cirugía. Una vez finalizada, es trasladado a un área de recuperación y por la tarde es dado de alta. Además, el efector le brinda todos los medicamentos necesarios postoperatorios y programa su consulta con el médico para control y curación.
Bajo esta modalidad, las listas de espera desaparecen. El tiempo para ingresar al quirófano normalmente tarda entre uno a quince días. Puede llegar a 20 días, solamente cuando se piden elementos o materiales quirúrgicos que la institución no posea en ese momento.
Cabe destacar que el efector, integrado por 400 trabajadores de la salud, fue acreditado en el proceso quirúrgico por las normas ISO 9001, que son los estándares de calidad más altos que existen actualmente en el mundo.
Todas las operaciones realizadas en el hospital son públicas y gratuitas.