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Infecciones de Transmisión Sexual en el embarazo: La importancia de los controles prenatales

La referente del Programa de Salud Sexual y Reproductiva, doctora Viviana Guzmán, habló acerca de embarazo e infecciones de transmisión sexual y puntualizó sobre la importancia que revisten los controles prenatales para el diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno que permitan evitar consecuencias en la madre y en el recién nacido.

La profesional sostuvo que las enfermedades de transmisión sexual son bastante frecuentes durante el embarazo y en esa línea comentó que las más comunes son el herpes genital, el VPH, el HIV y que hace unos años tuvo lugar un aumento de casos de sífilis, infección que tiene consecuencias en el recién nacido, por lo cual es fundamental el diagnóstico y su tratamiento.

«Clamidia, micoplasma, gonococo, son infecciones que producen enfermedades inflamatorias a nivel de la pelvis y su diagnóstico es importante durante el embarazo, así como del estreptococo, estafilococo y demás infecciones que se busca detectar durante el control prenatal», detalló.

En este contexto la referente advirtió que la falta de consultas y controles durante la gestación implica el riesgo no sólo de infecciones de transmisión sexual, sino de importantes riesgos de salud y de vida tanto de la madre como del niño: «Los controles óptimos son mínimamente 5 e idealmente 9 -uno por mes- si bien pueden aumentar su frecuencia en el último trimestre del embarazo. Durante el control se indican básicamente VDRL para el diagnóstico de la sífilis, VIH y cultivos de flujo genital», afirmó.

Enfermedades virales como el herpes y el VPH provocan por lo general lesiones dérmicas visibles. «Respecto al VPH es fundamental un control lo más temprano posible, idealmente en el primer trimestre, a través de un PAP y una colposcopia que ayudan a detecciones oportunas de infecciones, estudios que figuran en los carnets de control prenatal y que además ayudan en la prevención del cáncer de cuello de útero así como la vacunación», agregó.

Señales de alarma para las pacientes deben ser manifestaciones dérmicas, un flujo que genera picazón, ardor o que tiene un olor atípico y deben ser razón de consulta médica: «El no tratar estas enfermedades puede generar que progresen y pasen de leves a moderadas o graves. Algunas tienen sintomatología solo materna y otras la provocan en el recién nacido con consecuencias graves», finalizó.