El gobernador y el ministro de salud recibieron a Ainhoa tras su trasplante hepático en el Hospital Garrahan
La bebé tucumana, de siete meses, fue diagnosticada en la provincia con una grave enfermedad hepática y trasladada de urgencia a Buenos Aires, donde recibió un trasplante de hígado donado por su mamá. Tras meses de internación y acompañamiento permanente de la Casa de Tucumán, volvió a la provincia en buen estado y continuará su tratamiento con seguimiento local y apoyo del Garrahan por telemedicina.
En una jornada cargada de emoción, el gobernador Osvaldo Jaldo y el ministro de Salud Pública, doctor Luis Medina Ruiz, recibieron a Ainhoa, una bebé tucumana de siete meses que regresó a la provincia después de haber sido trasplantada en el Hospital Garrahan gracias a la donación de parte del hígado de su mamá, Malena.
El ministro Luis Medina Ruiz destacó que se trata de “una excelente noticia para Tucumán, otro milagro”. Explicó que la pequeña fue diagnosticada oportunamente en la provincia, cuando comenzó a presentar ictericia al poco tiempo de nacer. “Se descubrió que tenía una atresia de vías biliares, una enfermedad incompatible con la vida sin tratamiento. Tras la atención inicial en el hospital de niños, se decidió su traslado urgente al Hospital Garrahan, donde requería un trasplante hepático”, detalló.
El funcionario subrayó que la mamá de la niña resultó compatible, lo que permitió que el procedimiento se concretara con éxito. “Malena donó parte de su hígado y hoy está perfectamente bien. Esto también anima a confiar en la donación de órganos. Ainhoa llegó a Tucumán en perfecto estado”, expresó.
Medina Ruiz resaltó el rol del sistema de salud provincial y el acompañamiento integral brindado a la familia. “El diagnóstico se realizó acá, el traslado se hizo en tiempo oportuno y el Garrahan, como siempre, brindó una atención de excelencia. Además, la Casa de Tucumán, a cargo de Enrique Salvatierra, brindó asistencia permanente: desde apoyo alimentario hasta acompañamiento psicológico. Todo esto es posible porque el gobierno provincial prioriza la salud pública”, sostuvo.
Sobre la continuidad del tratamiento, indicó que la niña contará con seguimiento local: “Ella necesita medicación permanente y controles especializados. Ya estamos organizando la atención con nuestros referentes en pacientes trasplantados, profesionales con gran capacidad técnica y empatía, para que pueda llevar una vida normal. El control principal será en Tucumán, con articulación fluida por telemedicina con el Garrahan cuando sea necesario”.
Recordó que Ainhoa recibió el trasplante a los dos meses de vida, en septiembre, y permaneció internada hasta ahora. “Hoy finalmente regresó de alta a su provincia”, celebró.
El acompañamiento desde la Casa de Tucumán
El titular de la Casa de Tucumán, Enrique Salvatierra, valoró el trabajo conjunto entre las instituciones provinciales. “Esto forma parte de nuestra tarea. La Casa fue creada para estar cerca de la gente, y el gobernador Jaldo nos pidió que acompañáramos de manera permanente”, afirmó.
Explicó que la asistencia incluye contención social, apoyo logístico y acompañamiento permanente a las familias que deben trasladarse por motivos de salud. “Atendemos situaciones que no tienen horario de oficina. Los aviones sanitarios llegan cuando se los necesita, y nuestro equipo trabaja 24/7. Es muy difícil para una familia viajar 1.300 kilómetros sin conocer a nadie; por eso estamos nosotros, para que se sientan menos solos y sepan que el Estado está presente”, expresó.
Actualmente, la Casa de Tucumán acompaña a más de treinta pacientes en Buenos Aires, en su mayoría niños atendidos en el Hospital Garrahan.
Gratitud de la familia
Malena Milagro Álvarez, mamá de Ainhoa y donante en el trasplante, transmitió su emoción y agradecimiento. “Estamos aquí para dar las gracias al gobernador, al ministro y a todos los que estuvieron con nosotros. Siempre hemos estado acompañados en un momento tan duro. Si no fuera por ellos, no podríamos estar aquí hoy”, manifestó.
La mamá destacó la calidad de la atención en Tucumán y en Buenos Aires. “El tratamiento está en curso, ella toma nueve medicamentos y seguirá controles en el hospital de niños Jesús. También volveremos al Garrahan para evaluaciones. Gracias a Dios, todo está muy bien”, contó.
Valoró especialmente el recibimiento de las autoridades: “Le damos las gracias de corazón al gobernador. Desde el primer día en el hospital estuvieron cuando más lo necesitábamos”.










