Jornada de actualización: Dislipemias en Pediatría
Se llevaron a cabo en la sala de conferencia del Hospital del Niño Jesús y las disertantes fueron las doctoras del Hospital Garraham, María Beatriz Araujo, jefa del servicio de Nutrición y Diabetes, y Natalia Moreno, jefa de residentes de Nutrición Infantil.
La directora del Hospital del Niño Jesús, doctora Inés Gramajo, contó que la capacitación tuvo mucha convocatoria, participaron los médicos de terapia intensiva e intermedia, médicos de clínica y residentes. “Esto es un avance para jerarquizar a nuestro hospital. Tanto las dislipemias como las enfermedades poco frecuentes son patologías que se ven mucho ahora, por lo que este acercamiento entre nuestro hospital y el Garraham es un paso adelante para que los pacientes pueden ser atendidos aquí”, explicó.
En la oportunidad, la directora destacó el avance que tuvo el hospital en la capacitación y tecnología: “En Tucumán hay una política de salud muy fuerte, tanto el gobernador Osvaldo Jaldo como el ministro de Salud, doctor Luis Medina Ruiz, apuestan mucho al crecimiento y a la formación del Sistema de Salud Público”.
La doctora María Beatriz Araujo manifestó que las dislipemias son trastornos metabólicos de los lípidos que pueden tener las personas y se manifiestan con valores de colesterol y triglicéridos altos. Muchas veces algunas están relacionadas con los hábitos, la manera de alimentarse o por sobrepeso, pero hay otras que son hereditarias y son más severas.
La profesional explicó que los diagnósticos son en general sencillos, pero que es necesario un análisis de sangre, porque son cuestiones asintomáticas. Cuando los síntomas aparecen es porque el cuadro es más serio: “La idea es la prevención, que es nuestro rol principal en la medicina, por lo que nos interesa hacer un análisis antes de que aparezcan las complicaciones o los síntomas para poder prevenir”.
Araujo indicó que esta patología no es tan frecuente como una angina, pero la prevalencia es el colesterol alto de forma hereditaria, con una frecuencia de 1 cada 300. “Nosotros proponemos hacer los análisis a los seis años, cuando empiezan la primaria, y con eso fácilmente se diagnostica a las personas que tienen colesterol alto y se ayuda a las familias que no saben que tienen un problema de colesterol”, explicó la profesional.
Por último, felicitó al equipo médico de la provincia: “Me sorprendí gratamente porque no es un tema en el que muchos estén interesados, pero la convocatoria fue muy buena y además se pudo hacer intercambio de opiniones y se sacaron muchas dudas”.