La detección temprana es fundamental para el tratamiento
Se llevó a cabo una capacitación dirigida a los agentes sanitarios del Área Programática Centro con el objetivo de mejorar la detección de mujeres con cáncer de cuello uterino. El test, que se está implementando en cinco provincias del país, constituye una metodología de vanguardia para detectar esta enfermedad.
El método se está aplicando en mujeres de entre 30 y 64 años en dos modalidades: mediante doble toma (test de VPH y Papanicolau que se realiza en los servicios de salud) y, por medio de una capacitación previa que se implementa, se introduce la autotoma, que permite que la propia paciente realice la toma de la muestra en su domicilio para luego entregarla al agente sanitario, que le dará curso al laboratorio central en el Hospital Centro de Salud.
El referente del Programa Provincial de Prevención de Cáncer de Cuello Uterino, Conrado Oscar Cinto, dijo que es importante recalcar que tener VPH no es tener cáncer, pero sí hay que detectarlo y diagnosticarlo en un momento en donde las lesiones son curables. “La respuesta de la gente fue excelente, sobre todo porque se evita ir a un servicio, pedir un turno, esperar. Se capta una franja de pacientes que nunca se hicieron papanicolau”, contó. Al respecto, contó que de a poco se va capacitando al resto de los agentes sanitarios. “Queremos que todos, en cada rincón de la provincia, lo hagan”, enfatizó.
El cáncer de cuello uterino es el segundo cáncer en frecuencia de la mujer. “Lamentablemente no tiene variantes en cuánto a los números en los últimos 30 años. En Tucumán mueren alrededor de 60 mujeres anualmente y es un cáncer fácilmente detectable y curable”, detalló Cinto.
Por su parte, la coordinadora del Programa de Prevención de Cáncer Cervicouterino de Jujuy, Alicia Campanera, comentó la experiencia en esa provincia. “Empezamos en el 2012 y nuestra meta fue lograr realizarle el test al 80 por ciento de las mujeres de entre 30 y 64 años, sin obra social. Logramos tamizar a 50 mil mujeres, que representan al 70 por ciento; no es poca cosa”, manifestó. En este sentido, afirmó que en el primer año el test fue muy bien recibido, como toda iniciativa nueva, pero que en el segundo fue bajando y el tercero también. “Ahí es donde la autotoma, que se hizo en Jujuy como un estudio de investigación, nos permitió llegar a mujeres que no iban a hacérsela por su cuenta”, expresó.
Por último, Campanera avisó que la mortalidad por este cáncer no va a bajar en un año ni en dos, “pero dentro de algunas décadas quizás esta enfermedad ya no sea un problema; eso esperamos”.
