La entrega de turnos programados permite mejorar la calidad de atención al paciente
Con el objetivo de reducir los tiempos de espera, los principales centros atención de la provincia cuentan con un sistema formal de asignación de Turnos Programados.
Son frecuentes las filas de personas que buscan obtener un número y ser atendidos a primera hora en ciertos hospitales de la provincia. Tal es el caso del Hospital Ángel C. Padilla, que recibe por día cerca de 1.000 pacientes sin tener en cuenta los que se atienden en la Guardia.
Es por ello, que hace varios años se viene implementado un sistema de atención al paciente por turnos programados para consultorios externos e internación que logró mejorar la atención, descongestionando los pasillos y salas de espera. Se trata de un procedimiento que permite que desde el centro de salud se le asigne un turno (día y horario específico) al paciente con el especialista correspondiente según su patología.
A esto, se suma el llamado Sistema de Referencia y Contrarreferencia con el que también trabaja el Hospital, en el cual los pacientes son derivados de cualquier establecimiento sanitario para una complementación terapéutica.
Sobre este tema, habló la subdirectora del Hospital Padilla, doctora María Lilia Rubio, quien explicó que gracias a este sistema “el 50% de los turnos que otorgamos por día son programados y se los puede solicitar de 7 a 17 horas sin la necesidad de madrugar”. Con respecto a las filas -agregó- “tratamos de disminuir las aumentando las bocas de admisión, se extendió el horario de atención (mañana y tarde) e incrementamos la oferta de casi todas las especialidades”.
Cabe destacar, que el año pasado se inauguraron nuevas oficinas para quienes trabajan en el Departamento de Gestión de Pacientes (con doce boxes de admisión de consultorios externos e internación), Recupero de Costos, Referencia y Contrareferencia, y Auditoría Médica con el objetivo de aumentar la oferta asistencial en los consultorios externos, de que la gente pueda sacar turnos en el menor tiempo posible y de que el personal pueda trabajar en mejores condiciones.
A pesar de que este sistema permitió mejorar la calidad de atención a los pacientes, la cultura de la espera todavía persiste, aunque en menor medida. Es por ello, que se informa sobre este sistema a fin de que las largas filas sean cosa del pasado.