La importancia de acudir al kinesiólogo frente a un diagnóstico de bronquiolitis

El rol del kinesiólogo es fundamental para ayudar a expectorar las secreciones sobre todo en personas que no pueden hacerlo por sí mismas como es el caso de los bebés recién nacidos. Los fisioterapeutas practican al paciente terapias de higiene bronquial denominadas y las mismas varían en cada paciente de acuerdo a la edad.
El licenciado en kinesiología Miguel Haro Nesrala, a cargo temporalmente de la dirección de Rehabilitación de la Provincia, contó que la bronquiolitis acentúa a su circulación viral en épocas de bajas temperaturas.
“La bronquiolitis es una inflamación de las vías de aire más pequeñas en los bebés y en lactantes menores de dos años, la misma requiere de un tratamiento integral con medicación indicada por el médico y un tratamiento kinesiológico con seguimiento para evitar que exista un cúmulo de secreciones y ayudarlo a que elimine todo lo que quedó en la vía aérea”, detalló.
Siguiendo esta línea el referente destacó que la reacción bronquial inflamatoria tiene un período de cuidado exhaustivo para evitar complicaciones y que la patología siga su curso natural. Si bien la mayoría de los casos de bronquiolitis se pueden tratar con el cuidado doméstico, existen casos graves que requieren hospitalización.
“Es importante que una vez que el médico ya lo trató farmacológicamente y fue derivado al kinesiólogo, el niño acuda en un periodo entre cinco y diez sesiones (dependiendo del bebé y del caso) y un posterior seguimiento con aerosol terapia de broncodilatadores”, enfatizó.
Asimismo, Haro Nesrala, explicó que los niños pequeños, menores de seis meses tienen una condición especial ya que son respiradores nasales obligados, debido a la conformación de su estructura. Estos bebés respiran por la nariz y no por la boca como lo pueden hacer niños más grandes es por ello que son propensos a la obstrucción y cuadros infecciosos que producen gran cantidad de secreciones, inclusive también en la vía aérea alta, es decir, en la nariz.
“Ese cuadro lleva a que el niño no pueda alimentarse bien, es por ello que indicamos a los papás a implementar las duchas nasales para liberar la nariz y la vía aérea alta de secreciones, es una maniobra muy sencilla y una técnica inocua que se hace con solución fisiológica”, cerró.