La lucha antipalúdica ha demostrado que la prevención funciona
El Día Mundial del Paludismo es una ocasión para destacar la necesidad de invertir continuamente en la prevención y el control de esta enfermedad, y de un compromiso político mantenido.
El paludismo (también conocido como malaria) es una enfermedad que puede ser mortal. Se transmite por la picadura de mosquitos de determinadas especies del género (Anopheles), únicamente las hembras. El parásito causante se reproduce en el hígado de la persona que lo contrae y después infecta los glóbulos rojos. Esta enfermedad es prevenible y curable mediante un tratamiento con medicación.
En Argentina la principal zona de riesgo es el norte de Salta, en especial el área rural de los departamentos San Martín y Orán.
“En Tucumán no hay casos y hace muchos años que tampoco existen; esto es gracias a una campaña durante los años 90. Los últimos fueron casos importados y muy aislados. El Paludismo está incluido dentro de la vigilancia de enfermedades prevenibles. Nosotros vigilamos todos los años la aparición de casos importados”, contó el director de Epidemiología, doctor Rogelio Calli.
Los principales síntomas del paludismo son: fiebre, los dolores de cabeza intensos y vómitos. Esta enfermedad es tratada con medicación (artemisina). Si no es detectada a tiempo, se puede poner en peligro la vida del paciente porque altera los órganos vitales. Es por esto la importancia de consultar al médico de manera urgente ante la presencia de cualquier síntoma, especialmente en personas que habitan en zonas de riesgo.
¿Cómo puede prevenirse?
- Usar repelente de insectos en cantidad.
- Si se está al aire libre usar mangas largas y pantalones largos.
- Usar mosquiteros impregnados en insecticida de acción prolongada.
- Fumigar los espacios cerrados con insecticidas de acción residual.
- En los viajeros a zonas con presencia de esta enfermedad puede prevenirse con medicación (quimioprofilaxis).
- Tratamiento oportuno y eficaz en casos graves.