La novedosa colaboración del laboratorio dentro del quirófano posibilitó una exitosa intervención
El efector realizó con excelentes resultados una paratiroidectomía en una paciente de 46 años que, gracias a la intervención, podrá mejorar un problema de degradación ósea que le provocaba intensos dolores, lesiones y dificultad para moverse con normalidad.
La cirujana de cabeza y cuello del hospital, doctora María Gabriela Vega, dio detalles sobre la intervención y comentó que si bien se trata de una cirugía convencional que ya se viene haciendo en el hospital, la innovación viene esta vez de la mano de un trabajo mancomunado con el área de laboratorio, que asistió dentro del tiempo quirúrgico.
La paciente de 46 años sufre de una enfermedad renal crónica que la condujo a una alteración en el calcio, el fósforo y al aumento desmedido de una hormona que está sintetizada en la glándula paratiroidea. Esto le produjo una gran fragilidad ósea, fracturas patológicas, debilidad muscular que le complicaba la marcha y calcificaciones vasculares que condicionaban elevados riesgos cardiovasculares.
Al respecto la nefróloga Adriana Peñalba, miembro del Servicio de Nefrología a cargo del doctor Juan Carlos Cabrera, refirió que en etapas de la enfermedad como la que atravesaba la paciente, se hace imprescindible la paratiroidectomía.
“El Servicio de Nefrología del hospital cuenta con un Departamento de Metabolismo Óseo Mineral que recibe pacientes derivados de la provincia y de toda la región para dar solución a este tipo de patología que afecta generalmente a pacientes renales crónicos, en diálisis y que a lo largo del tiempo desarrollan esta problemática que se caracteriza por tener compromiso óseo y vascular”, explicó.
Para dar solución a la problemática se requiere tener registro de unos valores de las glándulas paratiroides, que permitan saber si las mismas se redujeron a la mitad o más para dar por finalizada la cirugía, o si se debe continuar explorando.
“Esta labor conjunta redunda en un gran beneficio para el paciente, ya que al poder saber en el mismo quirófano si el valor ha bajado, se posibilita no tener que reoperar con todo lo que sabemos que implica para la persona pasar por el proceso de una nueva intervención”, afirmó Vega.
La profesional enfatizó que gracias a la colaboración de los equipos se redujeron los tiempos operatorios, ya que se logró obtener los valores en lapsos menores. Es debido justamente a las áreas diversas que involucra la afección, que se requiere de un equipo multidisciplinario para tratarla y de una valoración prequirúrgica fina donde intervienen cardiólogos, neumonólogos, profesionales del laboratorio y que concluye con un gran equipo dentro de quirófano para tener éxito.
“Es fundamental el trabajo en coordinación con nefrología y el equipo del laboratorio quienes estuvieron presentes todo el tiempo; todos los intermediarios de enfermería, secretarias e instrumentadores que colaboraron para que esto sea posible. La evolución ha sido muy favorable”, dijo Vega, en tanto Peñalba explicó que al suprimir la glándula el dolor se reduce casi de forma inmediata, se detiene la degradación ósea, retorna la fuerza muscular y se inicia un proceso de remineralización de los huesos.
Por su parte la bioquímica Andrea Chazarreta, encargada del área de Endocrinología del Laboratorio Central, fue la profesional que efectuó la medición de la hormona en quirófano. Al respecto explicó que la misma se realizó antes y después de la cirugía.
“En 30 minutos los cirujanos ya tenían los resultados que necesitaban. El aparato con el que se obtienen estos valores ofrece alta sensibilidad, eficacia y confianza en los resultados”, afirmó la profesional que forma parte del staff a cargo de la doctora Marta Nanni, jefa del Laboratorio Central del hospital, quien destacó el alto nivel de complejidad que manejan.
“Tenemos un laboratorio de tercer nivel perfectamente equipado con aparatos de última generación, lo que nos permite tener los mejores resultados. A través de esta prueba piloto se evalúa la forma de agilizar aún más los tiempos y de colaborar al desarrollo médico, a través de la incorporación de un reactivo que nos permitiría hacer el mismo análisis en la mitad del tiempo”, concluyó.