La prevención y los controles son la clave frente a la muerte súbita en el deporte

Desde el Ministerio de Salud Pública se trabaja con distintos programas y con Medicina del Deporte incentivando a los chequeos periódicos.
Se trata de un evento muy poco frecuente, que ocurre aproximadamente en una o dos personas cada 100.000 por año. La preocupación por de patologías cardíacas lleva a la Cartera Sanitaria a reforzar las estrategias de prevención y concientización.
“Recomendamos los chequeos médicos como obligatorios antes de hacer deporte, así como se recomienda a las mujeres el control ginecológico anual, también se debe instalar el hábito de los controles cardiológicos en quienes realizan actividad física. Siempre pedimos que, antes de empezar a correr o practicar un deporte, incluso en niños y adolescentes, se hagan un control médico”, destacó el ministro de Salud, doctor Luis Medina Ruiz.
Sobre esto, el funcionario destacó que estudios básicos incluyen: un examen clínico y peritaje de antecedentes. Una evaluación cardiológica con electrocardiogramas y una ergometría, en el caso de actividades físicas intensas.
“Con la llegada de altas temperaturas, los especialistas advierten sobre el impacto del calor extremo en el organismo. Es muy importante no someter al cuerpo a temperaturas elevadas ya que una persona que corre a las 13 horas con 35 grados sufre pérdida de líquidos y sales que deben reponerse. Si no, se producen alteraciones hidroelectrolíticas que pueden generar arritmias incluso en personas sanas”, comentó Medina Ruiz.
La recomendación que brindó el funcionario es realizar actividad física en horarios adecuados, con buena hidratación y reponiendo tanto agua como sales. No se trata solo de evaluar el corazón, sino de realizar un control integral del organismo antes de iniciar la actividad física.
“Es muy importante saber cómo está el corazón, las arterias, el cerebro y el físico en general, para determinar qué actividad física se puede realizar y cual no, incluso en personas aptas, los controles periódicos son indispensables”, cerró.
Por su parte, el doctor Roque Daniel González, cardiólogo y referente de Medicina y Deporte del Sistema Provincial de Salud, comentó: “En los últimos tiempos, cada vez que trasciende un caso de muerte súbita en el deporte, las redes sociales se inundan de rumores, teorías y temores. Sin embargo, desde nuestra especialidad insistimos en que no existe ningún trabajo científico ni registro serio que demuestre que después de la pandemia estos episodios estén aumentando. Hoy no hay datos que lo sostengan”, subrayó.
La muerte súbita en el deporte no se presenta igual en jóvenes que en adultos, en menores de 35 años suele deberse a problemas congénitos o hereditarios, muchas veces silenciosos, que pasan desapercibidos en controles habituales. En mayores de 35 o 40 años, la principal causa es la enfermedad coronaria, la misma que encabeza las estadísticas de mortalidad en todo el mundo.
“Si bien la muerte súbita no presenta señales de alarma, es importante estar atentos a ciertos síntomas, como dolor de pecho, palpitaciones inusuales, falta de aire en ejercicios de intensidad habitual, mareos, desmayo o sensación de desvanecimiento. En caso de desmayo en plena actividad, es un signo de mayor gravedad y requiere atención inmediata”, remarcó.
Siguiendo esta línea, el profesional enfatizó la importancia de la prevención, la cual es diferente según la edad y el tipo de actividad física que se realiza. “En jóvenes, una consulta médica puede revelar antecedentes familiares de infartos o muertes súbitas que obliguen a un control más exhaustivo. Mientras que, en adultos, la clave está en controlar factores de riesgo cardiovascular como hipertensión, diabetes, colesterol elevado, tabaquismo y sedentarismo”.
Y añadió: “La exigencia del deporte también influye ya que cuanto más intensa o prolongada es la actividad, más necesario resulta realizar estudios previos. Por eso disciplinas como el fútbol, el básquet, el crossfit o las carreras de aventura requieren chequeos más completos que caminar o trotar”.
“Las vacunas contra el Covid no aumentaron los casos de muerte súbita, siguen siendo una herramienta de prevención indispensable. No hay evidencia científica que justifique relacionarlas con un aumento de muertes súbitas”, detalló.
Muchos jóvenes creen que no necesitan controles médicos antes de comenzar actividades intensas en el gimnasio. Sin embargo, los antecedentes familiares son un factor clave.
“Aunque uno se sienta perfecto, si en la familia hubo infartos tempranos o muertes súbitas, el riesgo es mucho mayor. En esos casos los chequeos deben ser más frecuentes y completos”, finalizó.