Lactancia Materna: Mitos y verdades
La referente del programa de Lactancia Materna del departamento Materno Infanto Juvenil del PRIS, doctora Iris Méndez, habló acerca de mitos y creencias que rodean a esta práctica y su fundamental importancia al momento de prevenir enfermedades y fortalecer el sistema inmunológico.
En este sentido la profesional comentó que se repiten con frecuencia en las consultas que se ofrecen en consultorios de lactancia, dudas sobre la misma que suelen carecer de fundamentos científicos y basarse en falsas ideas que generalmente se transmiten de generación en generación y de familias en familias.
«El reto que nos corresponde como equipos de salud es reforzar los programas de educación haciendo hincapié en las familias, las madres gestantes y lactantes y en sus redes de apoyo, para lograr desmitificar todas esas creencias que entorpecen la práctica efectiva de la lactancia materna», definió Méndez, al tiempo que no subestimó el peso que sobre estos mitos tiene la influencia de la industria que busca a través de un marketing agresivo posicionar en el mercado sus productos. |
Entre los mitos más frecuentes, menciona la referente, se encuentra la noción de que la mamá no tiene suficiente leche, muchas veces acompañada de una sensación de inseguridad: «Lo primero que piensa la mamá en esos casos es que no podrá alimentar a su bebé y que no será suficiente y esto es un mito, ya que el pecho produce la cantidad de leche necesaria que su hijo demandará, siempre y cuando pueda darle el número de tomas correspondiente y adecuado, adoptando posturas correctas y cómodas», afirmó.
Al respecto la especialista recomendó poner con mucha frecuencia al bebé frente al pecho y adoptar una posición que le permita facilitar el proceso, ya que una mala prendida del bebé puede derivar en lastimados y por ende una cierta reticencia al momento de dar la teta. «Cuando se reducen estos momentos, el organismo baja la producción de leche, por eso la clave está en la frecuencia y en la postura», dijo.
Otro mito se basa en la creencia de la necesidad de un consumo excesivo de agua y alimentos, lo cual ayudaría a la producción de leche, pero Méndez sostiene se trata de una idea errónea, si bien siempre la madre debe estar bien alimentada e hidratada.
«La lactancia materna previene muchas enfermedades, ahora especialmente que tenemos hospitales recargados de bronquiolitis, es fundamental la lactancia para prevenir. En muchas publicidades y campañas se concientiza acerca de la importancia del lavado de manos y otros consejos de higiene, pero la lactancia materna debería ser el primero de ellos para evitar internaciones y cuadros graves de enfermedades», concluyó.