Las consultas de Salud Mental sufrieron un incremento en contexto de las fiestas de fin de año

El titular de la Dirección General de Salud Mental y Adicciones de la provincia, doctor Walter Rómulo Sigler, se refirió a la elevada demanda de atención en el área a su cargo en época de las fiestas de fin de año y aclaró que, si bien el aumento de las consultas es normal en esta etapa del año, los sucesos acontecidos en 2020 fueron determinantes al momento de solicitar este tipo de asistencia.

Al respecto el profesional sostuvo que desde noviembre se comenzó a percibir un aumento en el ingreso de consultas de salud mental, que incluso incrementó notablemente en el transcurso de la semana pasada, tanto en consultorios externos como por guardia de emergencias.

«Se han acrecentado las consultas relacionadas con trastornos neuróticos, como los de ansiedad- pánico, fobias, estrés y cuadros relacionados con obsesiones-; así también aumentaron las consultas por trastornos afectivos, fundamentalmente por depresión. Esto tiene una razón de ser, cuando se produce un cambio en el calendario los seres humanos tendemos a realizar balance de lo que nos sucedió en el año en relación a los objetivos y metas que cada uno nos planteamos en nuestras vidas y también un balance respecto a la subjetividad», afirmó el especialista.

En ese sentido Sigler puntualizó que este año está notablemente marcado por las pérdidas sufridas: tanto desde lo afectivo, por la despedida de algún ser querido; como de los amores, ya que hay muchas relaciones que cambiaron su rumbo durante este período; pérdidas en lo laboral o en los vínculos amistosos. Todas esas pérdidas se hacen sentir cuando se realiza balance de lo acontecido durante este año.

«Las faltas que tenemos, tanto objetivas como subjetivas y que en algunos casos pasaron desapercibidas o se suponían superadas, ahora a fin de año suelen manifestarse con fuertes síntomas como un estrés postraumático y es en ese momento cuando la consulta con salud mental se hace necesaria para la atención, la asistencia y la contención psicológica y en algunos casos psiquiátrica», dijo.

El 15 por ciento de las consultas en Salud Mental a nivel provincial hasta el año 2019 eran por trastornos neuróticos y hoy ese porcentaje se incrementó hasta un 20 por ciento: «Todo esto tiene que ver con la situación de pandemia, si profundizamos en lo que está sucediendo en este año tan atípico, debemos revisar lo que sucede en la historia de la humanidad, donde la mayor parte de los conflictos de los sujetos tienen relación con la falta de confirmación en los propios sistemas familiares, laborales, educacionales y deportivos. Los sujetos generalmente atraviesan con mucha angustia la no confirmación dentro de los sistemas a los que pertenecen».

Si esa angustia se acentúa aparecen síntomas de ansiedad e incluso trastornos emocionales que empiezan a generar síntomas en el cuerpo. Siguiendo esta línea y especialmente en el contexto de pandemia caracterizado por el temor a enfermarse o a perder seres queridos, se sucedieron además variados cuadros de ansiedad anticipatoria, en los cuales el disparador está puesto en el temor o inseguridad que se origina en la persona para planificar metas a futuro.

“El común denominador de 2020 fue y es la inseguridad, ahora por ejemplo respecto a la vacuna contra Covid-19, por eso queremos transmitir a la población que no deben dejarse llevar por comentarios e informaciones que se esparcen en redes sociales sin una fuente confiable y que solo acentúan los síntomas de ansiedad, pánico, obsesión o estrés agudo. Consulten los medios oficiales, y puntualmente si necesitan informarse acerca de temas sanitarios, háganlo a través de la página web del Ministerio de Salud Pública», sostuvo el directivo.

En materia de los números que se registran en el área de Salud Mental Sigler contó que la población en edad adulta joven encabeza la demanda, seguidos por la de adultos mayores. El 65% de las consultas son realizadas por el género femenino y el 35% restante por el masculino. Estas cifras ya reflejan que hubo un leve incremento de las consultas de hombres, ya que previamente las mujeres cubrían el 70% de la demanda y el profesional atribuye los cambios a una acentuación de los síntomas que se tornan insostenibles y para los que se busca la asistencia o contención en salud mental.

«La mujer tiende a preocuparse y ocuparse más de su estado de salud, tiene una expresión mucho más clara al momento de solicitar la consulta y no suele tener miedo o temor para expresarlo como sucede en el varón. Por ejemplo, las consultas por tentativa o intento de suicidio en mujeres representan un 70%, en tanto en los hombres un 30%. El suicidio consumado presenta niveles más altos en el género masculino que en el femenino y en materia de adicciones sucede algo similar”, analiza el referente, en tanto prioriza un mayor uso de las herramientas para prevenir o evitar trastornos mayores que ofrece el Siprosa por parte del sector femenino.

Finalmente Sigler agregó que existen indicadores como la falta de tolerancia a la frustración, las dificultades para conciliar el sueño, ánimos fluctuantes o códigos y canales de comunicación alterados o bloqueados que deben ser motivo de consulta para evitar que se acentúen esos síntomas: “La principal recomendación para sobrellevar estas problemáticas es hacer uso de los consultorios de la red salud mental con los que se cuenta a lo largo de la provincia en Caps, policlínicas y hospitales”, concluyó.