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Las enfermedades reumatológicas pueden manifestarse desde la infancia

La detección precoz permite acceder a lo que se denomina como “ventana de oportunidad” en la cual, con el tratamiento adecuado, se puede asegurar incluso la remisión de la enfermedad y evitar de esta manera daños irreversibles que son generalmente consecuentes a los procesos inflamatorios que provocan estas patologías.

El concepto de ventana de oportunidad se basa en la existencia de un período en la evolución de la enfermedad en el que hay una respuesta al tratamiento que resulta en beneficios mantenidos a largo plazo, por eso es que cada 12 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Artritis y las Enfermedades Reumáticas, con el propósito de visibilizar estas patología y concientizar sobre la importancia del diagnóstico precoz.

 Pueden contabilizarse más de 200 enfermedades reumatológicas que se dividen en inflamatorias y mecánicas. Artritis reumatoidea, lupus, artritis psoriásica pertenecen al primer grupo, y en el segundo se encuentran patologías como osteoporosis o artrosis.

Estas enfermedades pueden compartir síntomas, por eso es necesario identificarlos para poder llegar al diagnóstico correcto y temprano, para poder iniciar el tratamiento acorde. El doctor Maximiliano Machado Escobar es médico reumatólogo en el hospital Eva Perón, y resaltó una de las características más importantes de este tipo de patologías y es que pueden empezar a manifestarse desde la infancia o en cambios hormonales como la primera menstruación en niñas o embarazos.

Factores de riesgo

La artritis reumatoidea afecta a más de medio millón de argentinos, es, junto al lupus, una de las enfermedades reumatológicas de mayor prevalencia. Hay antecedentes familiares, como también factores genéticos, ambientales, infecciosos, predisponentes que, combinados, pueden desencadenarla, aunque no es obligatorio. “Si la madre padece la enfermedad o significa que sus hijos la tendrán”, remarcó el doctor Machado Escobar.

  Hay factores como el tabaquismo, el consumo de alcohol, el sedentarismo, que pueden bloquearse y evitar que este tipo de enfermedades, y muchas otras más, se desarrollen.

La remisión es posible

Si bien algunas de estas enfermedades, como la artritis reumatoidea, no tienen cura sí pueden frenarse. Los avances tecnológicos en los tratamientos evita las secuelas de ese proceso inflamatorio que puede incluso llegar a la deformidad de la articulación. “Ver a una persona que padece esta enfermedad seguir su vida normal, a las mujeres incluso ser madres, es muy satisfactorio”, resaltó el doctor Machado Escobar. Esto es gracias a los medicamentos que bloquean la enfermedad, controlándola y entrando en una etapa de remisión, sin que pueda producir algún daño a quien la padece.

  El Ministerio de Salud Pública cuenta con el programa de Enfermedades Reumatológicas del PRIS, que tiene como referente a la doctora Mariana Espíndola, que evalúa los tratamientos biológicos para el paciente, si está en condiciones de recibirlo y entregarlo sin cargo, con el seguimiento y control correspondiente.

Síntomas

La artritis reumatoidea presenta señales específicas, además del dolor que puede empezar en cualquier parte del cuerpo, aunque los lugares más frecuentes son manos, rodillas, pies, codos y hombros, con la particularidad que se siente mucho más cuando la persona recién despierta, presentando una sensación de rigidez que afecta su motricidad, es el momento de mayor inflamación. Esto pasa en el transcurso del día cuando la articulación comienza a calentarse con el movimiento, muchas veces las duchas con agua caliente ayudan a agilizar este proceso.

   Estos síntomas articulares, de mayor prevalencia, pueden acompañarse con algunas manifestaciones como el cansancio, desgano, decaimiento, incluso un aumento de la temperatura corporal. Es importante que ante la aparición de alguno de estos signos se consulte a un reumatólogo. “Muchas veces el dolor lleva al paciente a un médico generalista, traumatólogo y se demora el diagnóstico, perdiendo la ventana de oportunidad para controlar rápidamente la enfermedad y evitar las secuelas”, puntualizó el doctor Machado Escobar.

Enfermedades reumatológicas y embarazo

Con un correcto tratamiento una mujer que padece alguna de estas patologías puede planificar su embarazo. La recomendación es programarlo con un año de anticipación, para poder cambiar la medicación mientras se controla que la enfermedad siga frenada. Los controles pueden ser más estrictos pero esto permite poder cursar la gestación con absoluta normalidad.