Las Salas de Rehidratación para pacientes con dengue del Hospital Avellaneda se encuentran trabajando a pleno
La directora del Hospital Avellaneda, doctora Alba Pieroni, se refirió a la forma en la que se encuentran trabajando en materia de dengue. El efector cuenta con dos guardias de 24 horas, una de adultos y una pediátrica.
“Todos los pacientes que llegan tienen garantizada la atención. Implementamos en ambas guardias salas o postas de hidratación que consisten en sillones o camillas, en algunos casos también camas, para aquellos pacientes que ingresan al hospital. Una vez que se controlan los parámetros por enfermería, se categorizan los pacientes de acuerdo a la gravedad, pasan al médico y en los casos más graves se decide o no la internación en las postas de hidratación”, detalló la doctora Alba Pieroni.
Siguiendo esta línea la directiva agregó que después de la hidratación y del laboratorio reevaluado, se define si el paciente puede continuar en forma ambulatoria o necesita de una internación: “Ambas guardias trabajan por igual, hay veces que los pacientes vuelven a control o a retirar un laboratorio y vienen a mostrar los resultados o porque tienen persistencia de los síntomas. En ocasiones necesitan de otra hidratación”.
El efector implementa así también consultorios de control de dengue durante la mañana y la tarde para los pacientes que vuelven, sea para controlar su laboratorio o porque necesitan un certificado médico para presentar en el trabajo: “Esto también nos ayuda a descomprimir las guardias. Las postas de hidratación funcionan 24 horas, se han habilitado tanto en la guardia mayor con 21 sillones y 2 camas, como en otra sala que se puso a disposición con 10 sillones y 6 camas más”.
La jefa del Departamento de Enfermería del Hospital Avellaneda, licenciada Griselda Rapetti, comentó que el objetivo principal de las salas de rehidratación es brindar contención e hidratación a los pacientes que concurren a la institución con diagnóstico de dengue: “De esta manera el paciente ingresa, se realiza una categorización por parte del personal de enfermería, luego es evaluado por el médico, pasa a la sala de hidratación y se le coloca un suero administrado por vena, para aportarle al paciente sustancias que se están perdiendo durante la diarrea o el vómito que puede tener lugar”.
A lo largo de las horas que el paciente permanece en la sala de hidratación se le realizan estudios de laboratorio para ver cómo se encuentra: “Lo mantenemos contenido por personal de enfermería las 24 horas del día. Si el paciente se estabiliza luego de 3 a 4 horas, se lo envía a casa y se recomienda un control posterior para su situación de salud. Mayormente los pacientes que no están ingresando tienen criterio de hidratación, se podría decir que casi un 90% están en esas condiciones”.
Enfermería, agregó la profesional, se encuentra capacitando al personal respecto a los criterios de alta, así como en materia de las recomendaciones que los pacientes deben llevarse para seguir en casa los cuidados y la hidratación: “Deben estar muy pendientes de los signos de alarma en el hogar. Si la persona ya empieza con hemorragia por mucosas, en la materia fecal, en la orina, en los ojos, debe venir inmediatamente al centro de asistencia. También si es un paciente que ha cursado un cuadro de hipotensión, si está pálido, si tiene dolor de pecho o si se siente agitado, debe venir urgente a la guardia”.