Los alimentos insalubres provocan la muerte de 2 millones de personas por año
Cada 7 de abril se conmemora en todo el mundo el Día Mundial de la Salud. En este 2015 el lema elegido por la OMS (Organización Mundial de la Salud) es "la inocuidad de los alimentos", con la intención de concientizar sobre este tema, preservar la calidad de los alimentos, prevenir la contaminación cruzada de los mismos, y evitar daños a la salud.
Los alimentos insalubres están relacionados con la muerte de unos 2 millones de personas al año, en su mayoría niños. Los alimentos que contienen bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas nocivas causan más de 200 enfermedades, que van desde la diarrea hasta el cáncer. A medida que aumenta la globalización de los suministros de alimentos, resulta cada vez más evidente la necesidad de reforzar los sistemas que velan por la inocuidad de los alimentos en todos los países. Es por ello que la OMS ha aprovechado el Día Mundial de la Salud, que se celebra el 7 de abril de 2015, para fomentar medidas destinadas a mejorar la inocuidad de los alimentos a lo largo de toda la cadena, desde la granja hasta el plato.
La Dirección de Bromatología de la Provincia tiene como objetivo garantizar la inocuidad de los alimentos que consume la población. Para esto es necesario ejercer el poder de policía sanitaria para que se cumplan las normativas alimenticias nacionales, provinciales y del MERCOSUR. Además, tiene la tarea de coordinar actividades para la fiscalización de la calidad de los alimentos con municipios, comunas rurales y otros organismos gubernamentales.
La directora de Bromatología, Cristina Zelaya, remarcó que la inocuidad de los alimentos es una responsabilidad compartida entre los elaboradores , vendedores y los consumidores de alimentos. «Es consumir un alimento sano, apto para su consumo y que no enferme a nadie», consideró.
En el marco de este día, el Ministerio de Salud Pública brinda algunos consejos para mantener la salubridad de los alimentos:
Las cinco claves
- Mantenga la limpieza: Lávese las manos antes de preparar alimentos y con frecuencia durante su preparación. También después de ir al baño. Asimismo, es necesario lavar y desinfectar todas las superficies y equipos usados en la preparación de alimentos. Proteja los alimentos y las áreas de cocina de insectos y plagas.
- Separe alimentos crudos y cocinados: Separe las carnes rojas, de ave y de pescados crudos de los demás alimentos. Use equipos y utensilios diferentes, como cuchillos y tablas de cortar, para manipular alimentos crudos. Conserve los alimentos en recipientes para evitar el contacto entre los crudos y los cocinados.
- Cocine los alimentos completamente: Cocine completamente los alimentos, especialmente las carnes rojas, la carne de ave, los huevos y el pescado. Hierva los alimentos como sopas y guisos para asegurarse de que han alcanzado los 70°C. En el caso de las carnes rojas y de ave, asegúrese de que los jugos sean claros y no rosados. Recaliente completamente los alimentos cocinados.
- Mantenga los alimentos a temperaturas seguras: No deje alimentos cocinados a temperatura ambiente durante más de dos horas. Lo ideal es refrigerarlos lo antes posible, especialmente aquellos ya cocinados y los perecederos (preferiblemente por debajo de los 5°C). Antes de servir la comida, asegúrese que esté muy caliente (a más de 60°C). No guarde alimentos durante mucho tiempo, aunque sea en el refrigerador.
- Use agua y materias primas inocuas: Use agua segura o trátela para que lo sea. Seleccione alimentos sanos y frescos. También es recomendable elegir alimentos procesados para su inocuidad, como la leche pasteurizada. Y principalmente, lave la fruta, la verdura y las hortalizas, especialmente si se van a comer crudas. Bajo ninguna circunstancia use alimentos caducados.
Las precauciones deben incrementarse cuando se preparan alimentos para grupos de riesgo: niños, embarazadas, ancianos o enfermos.