Los argentinos triplican la dosis recomendada de consumo de sal por día
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que cada año se podría evitar 2,5 millones de muertes si el consumo de sal a nivel mundial se redujera al grado recomendado. En este marco, el Ministerio de Salud Pública trabaja con el programa “Menos sal, más vida” para concientizar y prevenir a la población sobre los riesgos de esta conducta.
“Menos sal, más vida; forma parte del Ministerio de Salud hace tiempo, hubo una adhesión de lo que es la iniciativa a nivel nacional. Es así que trabajamos con los establecimientos elaboradores de pan para buscar que se disminuya el agregado de sal ya que es un producto de consumo masivo en nuestra población. Reducir un 25 por ciento de lo que se agrega de sodio cada 50 kilos de harina, es nuestro propósito. De este modo, se hace una adhesión y posterior certificación con establecimientos elaboradores de pan. En Tucumán contamos ya con 38 adhesiones”, explica la licenciada Agustina Terraf de la División Nutrición del PRIS.
Otro punto importante que tiene la iniciativa es sensibilizar a la población por medio de la promoción y prevención, sobre todo en campañas de salud que se hacen en plazas, escuelas, hospitales, operativos de verano. Y sobre todo en la campaña de los 100.000 corazones, que se celebra cada mes de noviembre en nuestro país.
“Lo recomendable es consumir entre 2 a 2,4 gramos de sodio por día pero en Argentina triplicamos ese número”, advierte la profesional. Y continúa: “No sólo hay que evitar el salero en la mesa, sino que también tenemos el sodio que mayormente aparece en los alimentos industrializados, procesados, porque es un conservante”.
Entonces, brinda una serie de consejos para cuidar el consumo excesivo de sodio:
- Optar por una alimentación más casera, que uno puede chequear que no tenga conservantes o exceso de sal
- Los snacks también suelen contener mucho sodio y están muy presentes en la alimentación de los chicos, entonces mejor reemplazarlos por frutas y verduras
- A la hora de cocinar, cambiar la sal por condimentos, especias
- Los quesos cuanto más duros son, más sal tienen. Elegir quesos magros, que tengan menos agregados de sal, tales como untables o descremados cremosos
- Buscar los alimentos con la leyenda “light”, bajo en sodio, o reducido en sodio (aunque esto no significa que no contiene sal al 100 por ciento)
- Cuando los niños comienzan con sus primeras comidas, evitar agregarles sal. Mejor es darles el alimento original, sin ningún añadido de azúcar o sodio.