Los hospitales del interior de la provincia también se preparan para recibir casos de COVID-19
Debido a la situación que se vive en el mundo por la pandemia, los efectores sanitarios de Tucumán se condicionan en todos los aspectos para prestar una atención correcta ante posibles casos de coronavirus. Esta preparación mediante capacitaciones y equipamientos se extiende al interior de la provincia, como son los casos de los hospitales de Monteros, Famaillá y Simoca.
Esta tarde el gobernador Juan Manzur y la ministra de Salud Pública, doctora Rossana Chahla, estuvieron en estos hospitales de cabecera del interior, donde se pudo verificar las condiciones en las que se encuentran para prestar una atención correcta ante posibles casos de positivos.
“Estamos viendo cada uno de los hospitales y su capacidad de respuesta. En este caso, el intendente ha puesto la estructura de la municipalidad a disposición para coordinar los esfuerzos en la atención. Muchos pacientes llaman por teléfono y son asistidos en sus domicilio”, dijo el primer mandatario haciendo referencia al hospital monterizo, y destacó las obras de ampliación, remodelación y acondicionamiento para dar respuestas ante la pandemia con un exclusivo Consultorio de Febriles.
La ministra Rossana Chahla, por su parte, aseguró que el efector de Monteros es un hospital ejemplo debido al trabajo coordinado con la intendencia en procura de mejorar y crecer. En este sentido, la funcionaria agregó: “Estamos terminando una obra de importancia que tiene que ver con el Consultorio de Febriles con entrada independiente para dar seguridad a trabajadores y pacientes”.
En referencia al hospital de Famaillá, Manzur contó que hay 18 camas disponibles en caso de que se requiera atención alguna. “Estamos viendo la capacidad de respuesta del sistema de salud a lo largo y ancho de toda la provincia, los insumos, la tecnología y como están preparados médicos y enfermeros para enfrentar esta pandemia que hoy está asolando al mundo”, manifestó.
Mientras que la ministra informó que se desarrolló una red de capacitación y comunicación para hacer la derivación oportuna y tomar muestras si es necesario. En ese sentido contó que observaron el funcionamiento de los dispositivos en relación a la afluencia de pacientes que podrían llegar a tener.
Por su parte el secretario ejecutivo médico del Siprosa, doctor Luis Medina Ruiz, quien también integró la comitiva que estuvo en los hospitales esta tarde, expresó: “Sabemos con certezas que no tenemos vacunas ni remedios efectivos contra esta enfermedad. Lo mejor que podemos hacer es cumplir con el aislamiento social y el lavado de manos, y tomar distancia de al menos un metro. Los que regresaron de viaje, quedarse en sus casas durante 14 días. Esas personas tienen que estar muy atentas a los síntomas”.
Quien estuvo también en las recorridas por los efectores fue el presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, doctor Pablo Yedlin, y alertó que en el corto plazo van a aumentar los casos de pacientes con enfermedades respiratorias. “Sobre todo por ser enfermedades que no podemos prevenir, estamos viendo el cuidado del equipo de salud. Se generó un circuito específico para este tipo de pacientes y a la vez que aquellos que lo atiendan no estén en riesgo. La gran mayoría se podrá quedar en su casa y solo con paracetamol y líquidos mejorarán hasta curarse”, señaló.