Los peligros del monóxido de carbono
La concientización en la población es esencial en esta época del año, en donde el frío lleva a tomar decisiones para combatirlo pero que, a veces, pueden ser erradas y hasta peligrosas. La precaución es fundamental.
La intoxicación por monóxido de carbono se produce por la inhalación de este gas que es inflamable, tóxico, incoloro, y casi imperceptible al olfato. Para prevenir accidentes, es necesario tener en cuenta algunos puntos:
- Instalación de artefactos por técnicos matriculados y asesorarse con la compañía de gas.
- Mantener siempre bien ventilados los ambientes donde existan artefactos en combustión.
- Los baños y habitaciones solo se deben calentar con estufas de tiro balanceado.
- Revisar periódicamente la correcta instalación y funcionamiento de los artefactos y también los conductos de ventilación y chimeneas.
- No usar el horno ni hornallas para calefaccionar.
- No dormir con artefactos en combustión.
- No encender el motor del auto con el garaje cerrado.
- No usar braseros dentro de las habitaciones.
Para prevenir las intoxicaciones por monóxido de carbono, además de las recomendaciones dadas, es necesario poner especial atención en las medidas de seguridad, como por ejemplo que los ambientes tengan una ventilación adecuada.
La terapista intensiva del Hospital del Este Eva Perón, doctora Alejandra Farhat, dio algunos detalles sobre el tema. “El oxígeno es trasportado en la sangre hacia los tejidos a través de la hemoglobina, que tiene 200 veces más afinidad por el monóxido de carbono que por el oxígeno, desplazándolo y formando la carboxihemoglobina”, explicó. En este sentido, contó que el monóxido de carbono es un gas emanado por la combustión de productos carbonados. “Es producido por estufas, calefones, hogares a leñas, calderas, termotanques, braseros, caños de escape o en incendios. Aunque no podemos de dejar de nombrar a las industrias”, afirmó, al tiempo que aseguró que el peligro de este tipo de intoxicación es la falta de alerta ante los síntomas por parte de los intoxicados. “El síntoma principal es el dolor de cabeza. Otros pueden ser fatiga, decaimiento, vómitos, nauseas, mareos, sueño hasta llegar al coma y en algunos casos, a la muerte misma”, finalizó la especialista.
Es importante aclarar que los materiales combustibles como el carbón o la leña, son los más tóxicos y los que más liberan monóxido de carbono, deben tener la salida de aire que corresponde y ser usados en ambientes que cumplan con lo mencionado.