Los servicios Renal y de Trasplante realizaron con éxito una Cirugía de Autotrasplante
Los médicos intervinientes en la cirugía que se realizó la semana pasada, comentaron que el paciente de 34 años había ingresado por guardia al efector con una herida de arma de fuego que le había ocasionado una lesión irreparable en el uréter, conducto que lleva orina del riñón a la vejiga. Luego de analizar las opciones quirúrgicas el equipo decidió practicar la compleja intervención que no tiene precedentes a nivel provincial y es incluso inusual a nivel nacional.
El jefe del servicio de Urología del hospital, doctor Alberto Fernández, comentó que se trató de una intervención que se realizó la semana pasada en un paciente de 34 años que ingresó por guardia con una herida traumática en la cual hubo lesiones intestinales y también a nivel de uréter derecho, por lo cual el servicio a su cargo fue convocado para analizar cómo resolver el problema, ya que por la lesión que el paciente presentaba, se encontraba perdiendo orina en la cavidad abdominal.
“La primera idea era practicar una anastomosis, es decir una unión del uréter lesionado, o un reimplante del uréter en la vejiga. Otra opción era practicar una nefrectomía porque no sabíamos el grado de lesión que tenía el uréter y finalmente surgió la opción de un autotrasplante, que implicaba sacar el riñón de su fosa renal y trasplantarlo en la cavidad pelviana”, explicó el especialista.
Por su parte el jefe del Departamento de Procuración y Trasplante del Padilla, doctor Santiago Villavicencio Fornaciari, enfatizó que el practicado es un procedimiento poco frecuente y que en su conocimiento puede llegar a ser el primer caso en la provincia: “Esta cirugía tampoco es frecuente a nivel nacional, es de salvataje y requiere de la intervención de mucha gente, tecnología y experiencia; tuvo una duración de 7 horas y afortunadamente la evolución actual del paciente es favorable”, sostuvo.
Siguiendo esta línea, Villavicencio recalcó la importancia de que en el Sistema Público de Tucumán sea posible acceder a un procedimiento poco frecuente y complejo gracias a la intervención de diferentes especialidades como Urología, Trasplante, soporte de Terapia Intensiva, quienes permiten sacar adelante a estos pacientes.
“Si no se hubiera hecho esta intervención el paciente habría perdido el riñón, que si bien el órgano estaba perfecto, el problema se alojaba en la comunicación entre el riñón y la vejiga que se da a través de un conducto- uréter-y es este el que presentaba una lesión imposible de reparar. Por eso decidimos, lejos de retirar el órgano que estaba en perfecto estado, sacarlo del paciente para operarlo, prepararlo para un implante y volver a trasplantárselo en otro lugar donde se pudiera alojar”, detalló el profesional. |
En tanto, el subjefe de la Unidad de Trasplante Renal del hospital, doctor Fernando Gómez Huamani, contó que los servicios de Urología y Trasplante trabajan frecuentemente juntos ante cirugías de complejidad y extendió su reconocimiento a instrumentadores, circulares, a los equipos a cargo de quirófano e instrumental especial, además de todo el equipo de trasplante quienes formaron parte de esta intervención.
Finalmente la directora del hospital Padilla, doctora Olga Fernández, definió como innovadora a la cirugía e hizo hincapié en la labor que desarrolla el servicio de Trasplante y Procuración, que no se detuvo durante la pandemia y continuó realizando ablaciones: “Seguimos ocupando el primer lugar como hospital donante a nivel nacional con 16 donantes reales en lo que va del año y también se continuó realizando trasplantes. Durante la pandemia practicamos 6 trasplantes renales, sumados a trasplantes de córnea e implantes óseos”, afirmó.
Completan el equipo interviniente los doctores Sebastián Carro y Juan José Gómez.