Milena logró vencer sus temores y poder vivir con su patología
Milena Juárez es una paciente de 40 años que padece esclerosis múltiple, sabe que su enfermedad no se cura pero si se trata, es por esto que decidió luchar por una vida mejor con la con ayuda de los tratamientos de rehabilitación Neurológica, de la Unidad de Kinesiología, del hospital Centro de Salud.
La Esclerosis Múltiple presenta síntomas diferentes, como ser la pérdida de la visión, dolor, fatiga y disminución de la coordinación. Los síntomas, la gravedad y la duración pueden variar según la persona. La fisioterapia y los medicamentos que inhiben el sistema inmunológico pueden aliviar los síntomas y reducir la velocidad de la progresión de la enfermedad.
Hace 13 años, Milena descubrió que padecía esta patología y jamás imaginó a partir de ahí su vida cambiaría. Hoy gracias a los tratamientos de rehabilitación pudo vencer sus temores y sobrellevar su enfermedad.
La primera lesión que sufrió fue hace diez años, pero a pesar de ello y de sobrellevar algunos síntomas, pudo realizar una vida normal. Sin embargo, el brote más significativo y con mayores síntomas fue hace tres años, es ahí que decidió realizar una rehabilitación más profunda.
“Esto fue un cambio en mi vida. Yo siempre fui trabajadora, y salía de un lado a otro. Hoy todo me cuesta y todo lo que hago lo realizo acompañada”, dijo Juárez.
Milena una vez al mes recibe natalizumab (un anticuerpo monoclonal que afecta las acciones del sistema inmunológico del cuerpo) y toma pastillas para el dolor neuropático. Además de realizar dos veces a la semana la rehabilitación neurológica.
El tratamiento neurológico del efector consiste en una evaluación al ingreso y un diagnóstico. A veces los pacientes pueden tener limitaciones de acuerdo a las actividades que realizan, es por esto que la idea de la unidad es poner énfasis en devolver al paciente la función que tenía.
“Me ayudo con bicicleta y muchos ejercicios para estar en movimiento. Sino le prestara atención a este tratamiento podría estar en la cama tirada todo el día pero no es lo que quiero. La enfermedad no me va a ganar y voy a luchar siempre”, resaltó Milena.
A pesar de las dificultades, ella asegura que aprendió a vivir con la enfermedad y reconoce que los profesionales siempre la incentivaron y motivaron a tener todo el conocimiento sobre su patología.
Para la paciente el apoyo de su familia es fundamental. Si bien al principio no se animaban a asumir lo que ella padecía. “Mi mamá sobre todo no quería ir conmigo al médico y primero se resistía. Después me acompañó y hoy entiende que me limito en ciertas cosas que antes la realizaba”, expresó.
Luchadora y con ganas de seguir viviendo, Milena confiesa que siempre le gustó hacer gimnasia e incluso en la secundaria su anhelo fue estudiar profesorado de educación física. Además, la paciente aconseja a aquellas personas que padecen esta patología que la acepten: “Al principio cuesta, no piensen que todo está perdido, es vivir distinto pero vivir al fin. Hay que seguir adelante con la mejor cara, levantarte todos los días y decir: hoy voy a poder”, acotó.
Finalmente la paciente expresó estar muy agradecida con el hospital Centro de Salud ya que desde que comenzó a realizar el tratamiento tuvo un buen trato de parte de los neurólogos y kinesiólogos, brindándole una sonrisa cada día que le toca concurrir. “En kinesiología me dieron muchos trucos con respecto a mi enfermedad para trabajar con el equilibrio y acá me tratan excelente”, cerró la paciente.