Ministro Gollan abogó por el uso racional de medicamentos para garantizar los sistemas de salud
Tras la reunión de la Comisión Nacional Asesora para el Uso Racional de Medicamentos se formaron tres grupos de trabajo que desarrollarán investigaciones sobre medicamentos de alto costo y baja frecuencia; resistencia bacteriana y psicofármacos.
El ministro de Salud de la Nación, Daniel Gollan, presidió hoy la reunión de la Comisión Nacional Asesora para el Uso Racional de Medicamentos a la que instó a trabajar con mucha firmeza en la producción de investigaciones y evidencias científicas en torno a las consecuencias sanitarias y económicas para el sistema de salud y la población de la prescripción de medicamentos de alto costo y baja frecuencia; la resistencia bacteriana por el uso indiscriminado de antibióticos y la excesiva prescripción de psicofármacos.
Se trata de los tres ítems seleccionados por la cartera sanitaria nacional para trabajar en el presente año, proponiéndose la realización de eventos en los que participen los diferentes actores gubernamentales y de las organizaciones científicas, de profesionales, empresariales, relacionadas con estas temáticas.
Durante el encuentro celebrado en la sede de la cartera sanitaria nacional en presencia de representantes de organismos públicos, de la Academia Nacional de Medicina, de sociedades científicas y colegios profesionales, entidades médicas y farmacéuticas gremiales, autoridades de hospitales y del ámbito universitario, Gollan propuso profundizar las tareas que lleva adelante la comisión creada en 2007 por resolución ministerial.
“Muchos médicos no prescribimos bien y muchos farmacéuticos no dispensan correctamente”, sostuvo Gollan antes de precisar que “un 32% del presupuesto de salud se lo llevan los medicamentos y de este porcentaje, alrededor de un tercio, los de alto costo y baja incidencia. Cuando prescribimos erróneamente, la inversión en salud se transforma en un gasto inútil y, en lugar de mejorar la salud de la población, hasta podemos generarle un daño.”
En relación a la resistencia bacteriana, otro de los ejes priorizados para el trabajo de la comisión, Gollan cuestionó “el uso indiscriminado de los antibióticos en la crianza de distintos tipo de animales de granja como pollos y cerdos para mejorar la performance de crecimiento. Para ese fin, muchos empresarios les están proporcionando una gran cantidad de antibióticos y generando así una alta resistencia” a los mismos en la población que los consume.
Gollan abogó por un trabajo “mancomunado y contundente” entre la cartera a su cargo, otras dependencias gubernamentales, los ministerios provinciales y colegios profesionales en esta problemática “que también tiene que ver con el uso racional de los medicamentos”.
Respecto del tercer eje de trabajo, Gollan consideró que la prescripción de psicofármacos “está siendo banalizada por parte de muchos médicos, lo mismo que su expendio por parte de los farmacéuticos”, y precisó que “después del consumo de alcohol, el de psicofármacos es la segunda causa de intoxicación que más se registra en los servicios de salud”.
Según estudios del SEDRONAR “hay 10 ó 12 maneras por las cuales el psicofármaco legalmente prescripto llega a personas a las cuales no se le han prescripto” y esto es causal cotidiana de accidentes y de casos de violencia familiar y social”, enfatizó el ministro.
La apertura del encuentro estuvo a cargo de Analía Amarilla, directora de Calidad en Servicios de Salud de la cartera sanitaria nacional, a quien acompañaron el secretario de Promoción y Programas Sanitarios, Federico Kaski, y el subsecretario de Políticas, Regulación y Fiscalización, Pablo Kohan.
La Comisión Nacional Asesora para el Uso Racional de Medicamentos tiene por objetivos delinear pautas para contribuir al uso racional de medicamentos; generar herramientas de información adecuada para su utilización en los medios masivos de comunicación; identificar los problemas generales de la prescripción y de calidad en la atención sanitaria relacionada con ello y desarrollar estrategias de intervención para promover el uso racional de medicamentos, entre otros.
Tras las palabras del ministro, los participantes se agruparon en tres comisiones para elaborar una agenda de trabajo que fructifique en un encuentro nacional antes de fin de año, la que permitirá visibilizar estas temáticas y adoptar las decisiones correspondientes.
El rol del Estado y el compromiso de todos los sectores
El ministro consideró que la problemática del uso racional de medicamentos no se limita al papel regulatorio del Estado sino que debe contar con la participación activa de todos los sectores involucrados en la temática.
“Hay una tendencia a generalizar que el Estado debe hacerse cargo de todo. Sin embargo esta problemática es también responsabilidad de muchos otros actores: el Estado no puede poner un gendarme en cada consultorio o en cada farmacia para controlar lo que prescriben los médicos o dispensan los farmacéuticos”, sentenció Gollan.
En este contexto el titular de Salud pidió a la comisión que “abra el debate y produzca evidencia científica desencadenando el proceso de discusión y debate porque éste no es un problema sólo del gobierno de turno sino de la sociedad en su conjunto”.
Explicó que los medicamentos de alto costo y baja incidencia también son una problemática en países como Francia, Inglaterra y España pese a que desarrollaron sistemas de salud ejemplares que hoy están siendo castigados por políticas de ajustes.
“Los medicamentos de alto costo y de baja incidencia están, ni más ni menos, poniendo en jaque a los sistemas de salud en todo el mundo y cuando digo ésto, digo en países que han tomado como política de Estado proteger la salud de la gente”, afirmó Gollan.
El ministro aseguró que ante esta problemática emergente “los países buscan criterios de racionalidad estableciendo protocolos científicamente avalados para evitar que cada uno de los profesionales haga lo que quiera porque en el futuro los sistemas de salud no van a poder pagar” dichos medicamentos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “más del 50% de todos los medicamentos se recetan, se dispensan o se venden en forma inadecuada” y al mismo tiempo “alrededor de un tercio de la población mundial no tiene acceso a medicamentos esenciales”.