Uso Racional de los Medicamentos
Editorial del Ministro Yedlin
Hoy vamos a hablar de un tema que me parece interesante: el uso de los medicamentos. La primera vez que nos encontramos en la radio, estuvimos hablando de la importancia de las vacunas, de lo buenas que son. En el caso de los medicamentos, creo que desde el principio de la historia vienen colaborando con la salud de los seres humanos. Ayudándonos a vivir mejor, a pasar nuestras enfermedades y a sentirnos mejor cuando nos enfermamos. Pero también es importante que sepan que, según datos de la Organización Mundial de la Salud, el 50% de los medicamentos se prescriben en forma incorrecta. Además, cuando son prescritos de forma correcta, la mitad de las veces los pacientes los consumen de forma incorrecta. O sea que muchísimas veces estamos tomando medicamentos mal prescriptos o de manera incorrecta. Esto es un tema de alta preocupación y que genera muchos problemas a la salud de todos nosotros. Definitivamente, la vida se ha medicalizado y medicamentizado, debido a que existe una tendencia de que todo lo que nos pasa en la vida tiene que tener algún medicamento cerca. Si necesitamos dormir, queremos un medicamento para hacerlo. Si nos ponemos nerviosos, queremos uno para solucionar eso. Esta cosa que debería ser mucho más natural, se transformó en algo medicalizado, que genera problemas. De ninguna manera vengo a hacer una tribuna en contra de los fármacos, que son tan útiles y que han cambiado la vida de todos los seres, sobre todo en los últimos años. Pero sí vengo a advertirles a todos que quizás ese tema de ir a la farmacia o al kiosco en forma ilegal o sin prescripción médica, está mal. Fíjense: Para la gastroenteritis o las diarreas infantiles, la rehidratación oral necesaria en general está mal prescripta y casi al 40% de las diarreas se les prescribe antibióticos en forma absolutamente innecesaria. Otro ejemplo: Muchos pacientes con angina reciben antibióticos. ¿Cuántas veces nos dolió la garganta y dijimos ‘a ver, qué antibiótico podemos tomar’? Quiero que sepan que la mayoría de las faringitis son producidas por virus que no necesitan antibióticos. Esta enorma presión que hacemos con los medicamentos sobre los microorganismos, después, cuando necesitamos verdaderamente el antibiótico, ya tenemos resistencia bacteriana. Que valga la columna de hoy para que pensemos un poco en esto. Gracias a Dios nuestro organismo es un organismo sano, que en general enfrenta las situaciones de la vida sin necesidad de medicamentos. El único medicamento que no tiene efector colaterales es el que no se toma. Tenemos que volver a las fuentes. Volver a los médicos, a confiar. Volver a darnos el tiempo con el médico para entender bien cómo hay que tomar los medicamentos y por cuánto tiempo.