Pacientes oncológicas del Centro de Salud recibieron hoy sus pelucas
En un trabajo articulado entre el efector y el Banco Provincial de Pelucas, que depende del Ministerio de Salud Pública, las mujeres accedieron al postizo y aseguraron que esto les mejorará su calidad de vida.
Sobre esto, el director del hospital Centro de Salud, doctor Miguel González, dijo: “A nuestro servicio asisten muchas pacientes con enfermedades de tipo oncológicas y una de las cosas que quizás más les afectan es cuando empiezan el tratamiento de quimioterapia y se les cae el cabello. Se deprimen un poco, y este pequeño gran detalle de tener una peluca, a través de la ministra Rossana Chala y Operativos Móviles, es grandioso. Realmente una idea excelente. Es un antes y un después en cada entrega de peluca”.
Por su parte Augusto Cortés, encargado del Banco de Pelucas, contó que la elaboración empieza con la recolección de cabello en las campañas que se llevan a cabo en toda la provincia. “Las chicas que son las tejedoras comienzan a armar las cortinas de cabello hasta que llegan a ser con bastidores también, para que quede prolija la peluca. Ahora estamos implementando nuevos diseños, raya al costado y al medio, modelo que a las pacientes las favorece mucho”.
La fabricación del postizo puede llevar una semana de trabajo y para ello se necesitan a las ocho tejedoras. Desde su inauguración el banco ya entregó más de 50 ejemplares a pacientes con cáncer.
“Por eso concientizamos a la sociedad para que done cabello, porque es la materia prima del armado de las pelucas. Se pueden llegar a Italia 1919, allí tenemos el Banco de Pelucas y hacemos la recolecta de cabello, también les cortamos el pelo. Y vale aclarar que puede ser en masa o mechitas de cabello, todo sirve”, recordó Cortés.
En la voz de las beneficiarias
Lilia Cristina Farias (58 años): “Soy de Santiago del Estero; mi hija vive aquí. Con respecto a lo que me está pasando, ella averiguó y se encontró con este banco de pelucas que es una bendición, un proyecto muy lindo para poder ayudar a las personas en esta situación. Aprecio muchísimo a toda esta gente que nos está ayudando”.
María del Carmen Luna, (66): “Ahora me siento bien, porque siempre me sentía mal cuando salía con el pañuelo porque todos te miran. Me siento feliz”.