“Para garantizar la tranquilidad de la población, es fundamental no difundir información sin un diagnóstico certero”
Aseguró el director de Epidemiología del SIPROSA, doctor Rogelio Calli, quien comentó que en la Provincia se trabaja bajo estrictas reglas y acuerdos internacionales, para detectar a tiempo posibles enfermedades y no alertar a la población con falsas alarmas.
De esta manera, Calli afirmó que se trabaja en adhesión a un Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS), mediante el cual se realiza vigilancia epidemiológica clínica y de laboratorio. Además hay otras estrategias que también se toman como fuente de información para llevar a cabo la vigilancia (sea de accidentes como de virus respiratorios, entre tantos otros).
Siguiendo esta línea, el profesional explicó que durante todo el año se monitorean algunas enfermedades que pueden generar algún tipo de problema en la salud pública, es decir que poseen potencial epidémico por definición de acuerdos internacionales. Estas generalmente se vigilan a partir de un cuadro clínico de sospecha o algún antecedente que indique que el paciente pueda tener dicha enfermedad.
En ese momento es cuando el sistema de salud y el equipo de las distintas direcciones del SIPROSA empiezan la averiguación de los contactos que tuvo el paciente, denominados “nexos epidemiológicos”. Tal es el caso ante la inminencia de dengue, que tiene fuerte presencia en países limítrofes, por lo cual es de gran importancia (además de la manifestación de cuadros febriles, dolores de cabeza y musculares) tener en cuenta las visitas o viajes a los mismos.
Resulta fundamental el proceso mediante el cual se estudian los cuadros para confirmar o descartar alguna enfermedad, como en los casos no toxigénicos que acontecieron los pasados días, en los cuales primero se detectó una cepa de la bacteria que genera diarrea, pero donde también era necesario constatar el nexo epidemiológico que indica que en algunos países de Centroamérica, como Haití, Cuba y algunos lugares de México; hay presencia de un rebrote de Cólera, por lo que pueden exportar contactos con la enfermedad y generar una epidemia. Hubo algunos casos importados en Colombia y Chile, pero estos se bloquearon inmediatamente.
Ante esta perspectiva, continuamente se realiza vigilancia de cepas y cuadros médicos, en un proceso donde se conoce la sospecha, luego se procede a la toma una muestra para realizar un análisis preliminar; el cual solo arroja un resultado que necesita la confirmación de laboratorios especializados que tienen su sede en Buenos Aires, como el Instituto Malbrán. Allí se realiza un trabajo para tipificar correctamente el tipo de virus o bacteria que está circulando, a fin de que se confirme o descarte la sospecha inicial.
Una vez que esa información llega, se da a conocer el resultado a la población o a las personas indicadas, para lo cual hay equipos de trabajo de respuesta rápida, que visitan los domicilios pertinentes e indican medidas de precaución para que no se presenten complicaciones.
Cabe destacar que el o los pacientes son debidamente informados acerca de que su cuadro particular espera confirmación y que mientras tanto es solo una sospecha. “Estamos guiados por acuerdos internacionales y somos muy cuidadosos de difundir la información únicamente cuando tenemos un diagnóstico certero de laboratorio o de nexo epidemiológico, de forma tal que podamos asegurar que se trata o no de la enfermedad en cuestión y actuar en consecuencia para bloquear las amenazas”, finalizó Calli.