Pasá en salud las fiestas de fin de año
La Dirección General de Fiscalización Sanitaria del Siprosa, a cargo del doctor Orlando Di Marco, insta a la difusión de los consejos alimenticios para las fiestas de fin de año, elaborados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
Las celebraciones por las fiestas de fin de año suelen ser ocasiones favorables para la diversión y el encuentro con familiares y amigos. Sin embargo, cuando no se guardan los recaudos indispensables, los festejos pueden verse empañados por diversas contingencias que afectan a la salud. Una de ellas es la presencia de enfermedades transmitidas por alimentos, cuyo riesgo de aparición suele incrementarse durante toda la temporada de calor y, especialmente, en estos días de reuniones en los que la manipulación y traslado de comida se realiza con mayor frecuencia que lo habitual.
La ANMAT ha elaborado una serie de recomendaciones para que, durante toda la temporada estival, la población se encuentre más protegida. Además, se agregan otros consejos importantes al momento de manipular alimentos.
Precauciones para las fiestas de fin de año
• No descongele a temperatura ambiente ni con mucha anticipación los alimentos que vaya a cocinar (carnes, pollos, pavos). Traslade el alimento congelado desde el freezer a la heladera.
• No vuelva a congelar un alimento que ya fue descongelado, a menos que lo cocine antes de colocarlo nuevamente en el freezer.
• Mantenga los alimentos refrigerados hasta el momento de servirlos, ya sea las ensaladas que se consumen directamente (en especial si tienen mayonesa), como aquellas comidas elaboradas que deben recalentarse hasta alcanzar la temperatura de cocción.
• Una vez servidos los alimentos, vuélvalos a refrigerar. Evite dejarlos a temperatura ambiente por más de una hora y sin cubrir, sobre todo en días de mucho calor.
• Si traslada alimentos de un domicilio a otro, asegúrese de que estén bien refrigerados (en recipientes térmicos) y a resguardo del sol. Si realiza el traslado en un automotor, ubique los alimentos en la zona más protegida del calor (lejos de las ventanas o del motor del vehículo).
• Mantenga refrigerados especialmente aquellos alimentos en base de cremas o mayonesas. Prefiera la mayonesa comercial a la casera.
• Si solicita al supermercado un envío a domicilio, recuerde que en estos días habrá mayor afluencia de público a los mismos, con lo cual la entrega se puede demorar. Por ese motivo, asegúrese de que los alimentos perecederos no hayan permanecido más de dos horas a temperatura ambiente o llévelos a su casa personalmente.
• Evite las contaminaciones cruzadas. En la heladera, mantenga con tapa los alimentos que se consumen fríos (como las ensaladas) y separados de los demás. Lo mismo corre para los ya cocidos y los crudos.
• Si durante la sobremesa los alimentos sobrantes estuvieron expuestos más de dos horas a temperatura ambiente, descártelos. Si la exposición ha sido por un lapso de tiempo menor, guárdelos en la heladera.
• No prepare alimentos con demasiada anticipación.
• Asegúrese de que los alimentos que compre ya preparados hayan estado bien refrigerados. Prefiera aquellos comercios en los cuales el personal utiliza guantes, cofia y barbijo para manipular los productos. Una vez realizada la compra, lleve los alimentos inmediatamente a su domicilio y guárdelos en la heladera hasta el momento de consumirlos.
Consejos para toda la temporada de calor
• Durante los días de alta temperatura, los alimentos no deben permanecer fuera de la heladera por más de una hora antes de ser consumidos, recalentados, refrigerados o colocados en el freezer.
• Si consume mariscos, asegúrese de que no sea tiempo de veda por la Marea Roja.
• Evite siempre cortar la cadena de frío, pues en verano los alimentos son más susceptibles a la contaminación bacteriana. Tanto en el picnic, en la playa o en cualquier otro lugar al aire libre, trans- porte los alimentos de manera que se encuentren refrigerados y protegidos del sol (utilice, por ejemplo, heladeritas). Si esto no es posible, elija alimentos que soporten mejor las condiciones de temperatura ambiente (enlatados, frutas o desecados).
• Utilice agua segura, no sólo para lavar sus manos y los utensilios que emplee sino también para preparar hielos, jugos o mamaderas.
A la hora de las compras, prevenga las enfermedades de transmisión alimentaria
Las intoxicaciones de origen alimentario son afecciones frecuentes, algunas de las cuales pueden llegar a ocasionar la muerte de quienes las padecen. Dado que fácilmente se pueden prevenir tomando los recaudos adecuados, la ANMAT recomienda:
• No compre alimentos preparados que se exhiban a temperatura ambiente.
• Comience sus compras por los productos envasados y deje para el final los perecederos como carnes, aves, pescados o lácteos. De esta manera, evitará que se corte la cadena de frío durante un tiempo prolongado.
• Si compra carne picada, prefiera la que fue procesada en el momento y consúmala a la brevedad. Recuerde que este producto se alterará más rápido que una pieza de carne entera.
• No guarde los productos de limpieza en las mismas bolsas que los alimentos.
• Los productos como carnes, aves o pescados, deben guardarse en bolsas distintas a las de otros alimentos para evitar así que los jugos de los mismos puedan contaminarlos (si lo estuvieran).
En el hogar
• No mezcle los alimentos crudos con los cocidos. Guarde tapados en la heladera aquellos que no van a ser sometidos al calor antes de ingerirse. De esta manera, prevendrá posibles contaminaciones con otros productos.
• Conserve los huevos en la heladera y en su envase de expendio, separados de otros alimentos listos para ser ingeridos. Prefiera el consumo de huevos totalmente cocidos (duros).
• Consuma los huevos frescos dentro de los treinta días posteriores a su compra y los cocidos (duros) antes de los siete días.
Precauciones con los alimentos envasados
• Antes de comprar un alimento, controle que su envase posea fecha de vencimiento y número de registro. Si no los tiene, denuncie la situación ante la autoridad competente.
• Al abrir una lata de conservas, transfiera todo su contenido a un envase de vidrio o plástico. Nunca conserve el excedente en el envase original.
• No utilice envases de uso alimentario (especialmente los retornables), para contener otras sustancias como detergentes, solventes, insecticidas, etc.. Tampoco use los recipientes de otros productos para guardar alimentos.
• Constate la integridad de los envases que se adquieran. No compre aquellos que se encuentren en malas condiciones (latas o tetrapacks abollados, hinchados u oxidados, o bolsas plásticas perforadas).
• Una vez abierto un puré de tomates en envase de tetrabrik, consúmalo inmediatamente. Si sobra parte de su contenido, consérvelo en la heladera y utilícelo en menos de cuarenta y ocho horas. No guarde alimentos junto a productos de limpieza.