Personal del hospital de Monteros se capacitó en el nuevo Sistema de Alto Flujo Compacto
El Ministerio de Salud Pública, que dirige el doctor Luis Medina Ruiz, adquirió hace unas semanas este nuevo equipamiento y lo distribuyó estratégicamente en distintos puntos de la provincia para dar respuesta a pacientes pequeños con patologías respiratorias, así evitar las derivaciones innecesarias y mejorar la calidad de atención. Cómo se preparan los profesionales.
“Entre los aparatos de Alto Flujo que distribuyó el Ministerio de Salud Pública la semana pasada, uno llegó a Monteros. Es una de las últimas tecnologías que se está usando para proveer alto flujo a los niños con dificultad respiratoria moderada a severa. Para nosotros es un gran adelanto. A través del doctor Ernesto Weiss de la División de Salud Respiratoria del PRIS, las enfermeras, licenciadas Rosa Martino y Claudia Castillo, vinieron a dar la capacitación sobre el uso de esta aparatología”, comentó al respecto la jefa de Pediatría del hospital de Monteros, doctora Graciela Villarroel.
La capacitación duró dos días. La primera jornada se basó en explicar las nociones generales del equipamiento, mientras que la segunda, tuvo práctica médica y de enfermería.
“Aquí usamos alto flujo desde hace muchos años, pero con el sistema artesanal, entonces que llegue esta nueva tecnología a nosotros es un logro muy importante; nos desafía a siempre estar actualizados y capacitados. Para el servicio de Pediatría del hospital, esto implica trabajar con pacientes moderados a severos, que durante los meses de otoño-invierno cuando aumentan los casos de chicos con dificultades respiratorias, nosotros funcionemos como una terapia intermedia”, hizo hincapié como principal beneficio la doctora.
Este Sistema de Alto Flujo Compacto se utiliza en niños con dificultad respiratoria, moderada o severa, de diferente etiología: bronquiolitis, crisis asmáticas, reagudizaciones de patologías pulmonares crónicas.
“Antes a estos pacientes debíamos derivarlos a hospitales de mayor complejidad, del tercer nivel de atención como ser los hospitales Avellaneda o Del Niño Jesús. En este caso, ahora los podemos atender aquí en Monteros, evitar la derivación innecesaria, la ruta, el desarraigo. Esto permite disminuir la gran derivación que teníamos y también nos acorta mucho el tiempo de internación. El paciente que responde al tratamiento, en seis o siete días ya vuelve a su casa”, completó la referente.
