Policías salvaron la vida de un bebé con reanimación cardiopulmonar
La formación articulada entre el Servicio de Emergencias de la Provincia 107 y el Ministerio de Seguridad fue fundamental para que los efectivos pudieran realizar el salvataje correctamente.
El agente Ariel Burgos y el cabo Oscar Arroyos, de la División de Patrulleros del 911, fueron protagonistas del salvataje de un pequeño cuando le practicaron reanimación cardiopulmonar (RCP).
“Estábamos haciendo el recorrido usual en La Costanera cuando los padres del nene se acercaron con él en brazos. El padre nos lo entregó diciendo ´no respira´. Inmediatamente subimos al móvil y en el camino le hicimos la reanimación como nos enseñaron en el curso. Cuando el bebé comenzó a respirar se me aflojó todo el cuerpo, es una gratitud inmensa salvar la vida de alguien”, comentó Burgos respecto a la experiencia que le tocó vivir el pasado lunes a las 18 horas en el barrio tucumano.
Además, su compañero explicó que luego de las maniobras al infante lo trasladaron directo al Hospital del Niño Jesús, donde fue atendido por la guardia.
Por su parte, el director de la Dirección Provincial de Emergencia 107, Francisco Barreiro, explicó: “Este proyecto se generó debido a que recibíamos muchas llamadas de la policía por accidentes que ocurrían en la ciudad. Decidimos en conjunto con el Ministerio de Seguridad comenzar a entrenar a los policías para lograr que los mismos vayan resolviendo algunas situaciones hasta que llegue la ambulancia y darle más posibilidades a las personas heridas o accidentadas para que tengan un mejor resultado en su patología”. Y agregó: “Así comenzamos a entrenar y capacitar a los efectivos para que puedan accionar frente a distintas situaciones frecuentes, como perdidas de conocimiento, problemas cardiacos, instancias de reanimación cardiopulmonar y despejar la vía aérea de los pacientes con maniobras básicas. También se enseñó el manejo de personas que hayan sufrido traumatismo para que los policías pudiesen estabilizarlo y ponerlo en una posición al paciente para que este más cómodo y darle una mayor posibilidad de resolver el problema”.
La capacitación fue destinada a 1600 policías, entre ellos telefonistas del 911, personal de la guardia urbana y policías ingresantes como parte de su formación. El curso se realiza los viernes, con una duración de dos horas.
Finalmente, el jefe de la División Motorizada del 911, comisario Carlos Daniel Ruiz, destacó la importancia de esta capacitación: “Nuestros compañeros de la calle han podido salvar una vida gracias a esto. Es algo que no tiene precio, es la satisfacción absoluta del policía. Nosotros somos héroes anónimos y muchas veces no trasciende lo que vivimos día a día. Pero gracias a este tipo de capacitaciones y a los conocimientos que vamos obteniendo, pueden plasmar en la calle estas vivencias”.