Protocolo para el accionar de la Policía en situaciones de riesgo en la vía pública
De ahora en más los policías de Tucumán deberán adecuarse a las normativas internacionales en materia de Derechos Humanos y la Ley Nacional de Salud Mental, al intervenir en situaciones que involucran a personas con padecimientos de patología mental o que estén bajo los efectos de sustancias “psicoactivas” que pongan en riesgo su vida o las de otros.
Esta iniciativa se plasmo en un Protocolo de Trabajo que fue elaborado días pasados en forma conjunto por la Legislatura y los Ministerio de Gobierno, Justicia y Seguridad y Salud.
El protocolo tiene como objetivo adecuar las intervenciones del personal de la Policía de Tucumán, acorde a las normativas internacionales en materia de Derechos Humanos y la Ley Nº 26657 de Protección de la Salud Mental respecto de los criterios de intervención en situaciones que involucran personas con padecimiento mental o en situación de consumo problemático de sustancias psicoactivas con riesgo cierto e inminente para sí o para terceros.
Asimismo, facilitar las condiciones para la correcta intervención de los servicios de salud, respetando los Derechos y Garantías Constitucionales de las personas afectadas, sin discriminación por la condición de inmigrante o extranjero o por cualquier otro motivo que refiera a la singularidad de la persona o al colectivo que pertenece.
Marcela Lemaitre, jefa de la División de Salud Mental del Programa Integrado de Salud (PRIS) participó de la elaboración del Protocolo y reseñó: “El objetivo es garantizar la atención sanitaria adecuada” cuando ingresan al sistema de Salud personas con estas características patológicas.
“Las situaciones de crisis o de emergencias en salud mental expone a la persona en una situación de vulnerabilidad, afectando su estado emocional, pensamiento y conducta”, indicó Lemaitre y agregó: Por todo esto deben recibir una atención adecuada”, reflexionó.
Por otro lado, la referente sanitaria informó que para la implementación el Protocolo se realizará un proceso de capacitaciones para la fuerza policial en forma progresiva y de manera interministerial, con dependencias como la Dirección de Emergencias y con la participación de programas de Salud Mental.
La modalidad de la instrucción protocolar destinado a los efectivos policiales se repartirá en aspectos teóricos y prácticos. Se incluirán procesos de reflexión en relación a temáticas que tienen que ver el estigma y la discriminación de las personas afectadas en su salud mental, la operatividad del protocolo y las medidas de contención.
La formulación del documento fue solicitada por la legisladora Graciela Suarez, presidenta de la comisión Acciones Preventivas y Asistenciales de las Adicciones y realizada por las direcciones de Salud Mental y Emergencias, dependientes del SIPROSA. También participaron de la elaboración del Protocolo la Asesoría letrada de la Secretaría Ejecutiva Médica y los Programas de “Trastornos Adictivos y Severos”.
Una de las consideraciones más importantes dentro del documento indica que una vez que el Equipo de Salud este presente en el lugar, el personal policial brindará absoluta colaboración durante el tiempo que sea necesario, acompañando la ambulancia hasta el Hospital o Centro asistencial más cercano. En caso de que el paciente hubiere cometido algún delito el equipo policiaco pondrá en conocimiento de la situación al Destacamento Policial existente y a la Comisaria Jurisdiccional, permaneciendo en el hospital custodiando al presunto imputando, hasta tanto él se haga cargo la dependencia policial que correspondiere.