Qué es el Prolapso y cómo afecta a las mujeres
La médica tocoginecóloga del hospital Eva Perón, doctora María Alejandra Berenguer, explica de qué se trata esta enfermedad, sus alcances y la importancia que tiene la información para la prevención y el cuidado.
“Cuando hablamos de Prolapso tenemos que pensar primero en los órganos que están en la pelvis (bajo vientre) que de alguna manera sobresalen fuera de esta estructura. El piso pelviano está formado por estructuras que son los músculos, los huesos, los tejidos conectivos. La función de este piso pelviano es sostener a todos los órganos que están abajo del abdomen, a la vejiga, al útero, la parte posterior que es el intestino y el recto”, comienza diciendo la especialista.
Entonces cuando ocurre una debilidad o lesión en ese músculo elevador del ano, aparece este prolapso.
Generalmente, comenta, las pacientes consultan porque sienten molestias en el bajo vientre, de pesadez, como bulto. Suelen llegar por molestia o dificultades durante las relaciones sexuales, se acompaña de incontinencia urinaria, incluso hay mujeres que refieren bultos que salen por la vagina.
“Depende dónde se produzca la lesión del piso pelviano, vamos a tener distintos tipos de prolapso. Si es un prolapso por ejemplo que afecta la carta anterior, lo que puede salir es la parte de la vejiga, se llama prolapso de cara anterior cistocele. Después si lo que se prolapsa es lo que está en el medio, el útero, hablamos de histerocele. Y si lo que se prolapsa es la parte del intestino, es un rectocele”, manifiesta.
Para ello, existen distintos tipos de tratamientos aunque lo mejor es la prevención y la consulta. “Es importante educar a las pacientes en este tema. Se presenta mucho después del parto o en cualquier situación que aumente la presión en el abdomen, y el impulso hace que los órganos salgan hacia afuera”, añade.
Entonces hay que lograr un cambio en las pacientes, en su estilo de vida: “que dejen de fumar, la rehabilitación de los músculos de la pelvis después de los partos e inclusive después de las cesáreas, todo eso va a colaborar a prevenir y evitar. De acuerdo al grado, la evolución del cuadro, y cuánto afecte la calidad de vida de la paciente; el prolapso puede tener un tratamiento conservador, con ejercicios musculares, con apoyo de kinesiología y un tratamiento muy antiguo con excelente respuesta que es la colocación de un pesario que es como un anillo que se coloca dentro de la vagina para sostener estos órganos. También un tratamiento quirúrgico con colocación de mallas, puede tener un abordaje abdominal con laparoscopica o por vía vaginal sin necesidad de la apertura abdominal”, concluye. E invita a la comunidad a realizar una consulta temprana ante la aparición de estos síntomas.