Qué es la gingivitis, a quiénes afecta y cómo tratarla a tiempo
La jefa de la División de Odontología del Siprosa, doctora Susana Blunda, cuenta sobre esta enfermedad que es muy común en adolescentes, embarazadas, y personas inmunodeprimidas. Cambios de hábitos y buena higiene dental, las estrategias para la prevención.
“La gingivitis forma parte de lo que conocemos en odontología como enfermedad periodontal. Son aquellas que afectan a los tejidos que rodean al diente, blandos y duros; son los soportes de las piezas dentarias”, comienza diciendo la referente.
De este modo, dicha patología es una de las primeras por donde se inicia la lesión y si esta evoluciona se convierte en una periodontitis. Afecta a las encías y se produce por la mala higiene dental del paciente.
Sin embargo, es reversible. Se desarrolla en las encías sanas cuando la placa bacteriana que son las bacterias combinadas con restos de alimentos, provoca un principio de inflamación. Si no se trata, esta inflamación se transforma en crónica y puede progresar a una periodontitis crónica que produce la destrucción irreversible de los tejidos periodontales. Básicamente del tejido blando y óseo.
Se caracteriza por los siguientes signos o síntomas:
– Cambio de color en encías
– Margen gingival inflamado
– Sangrado al pasar el cepillo o colocarle una sonda periodontal
– Halitosis (mal aliento)
“Cuando los profesionales hacemos el diagnostico, si no supera los tres milímetros de profundidad la sonda periodontal, tenemos prácticamente una gingivitis reversible. Ahora bien, si no tratamos esa gingivitis, la enfermedad avanza. En esa fase de avance no sólo se ve afectado el tejido blando en la encía, sino también el tejido óseo que se encuentra debajo y que forma parte del sostén del diente. Cuando esas bacterias empiezan a llegar al tejido óseo, empieza a producirse una reabsorción ósea y termina generando una movilidad. De acuerdo al grado de movilidad, podemos ver la posibilidad de salvar las piezas dentarias o lamentablemente la pérdida total”, explica la especialista.
Respecto a quiénes afecta, Blunda cuenta que es bastante común en adolescentes que les cuesta el hábito del cepillado; en pacientes con ortodoncia, debido a los brackets; en pacientes inmunodeprimidos que tienen el sistema inmunológico alterado, eso produce variaciones que tienden a llevar a la gingivitis con mayor susceptibilidad. Además, afecta entre un 60 y 75 por ciento a las mujeres embarazadas, es un signo que generalmente se inicia en el segundo mes de gestación, debido a variaciones hormonales.
“Ante estas circunstancias, se debe consultar al odontólogo que hará la terapia de acuerdo a la gravedad del paciente. Si es una gingivitis y es reversible, el profesional enseña la técnica del cepillado, a usar elementos complementarios como el palillo o hilo interdentario; inmediatamente a los días se revierte la situación. Y siempre se aconseja hacer un control cada seis meses”, concluye.