Qué hacer ante la picadura de un alacrán
La referente del programa Animales Ponzoñosos de la Provincia, licenciada en Ciencias Biológicas Evelyn Cortés, explica que con las altas temperaturas es muy usual que aparezcan estos insectos que viven en ámbitos urbanos. Advertencias y consejos para prevenir un accidente y cómo actuar ante la emergencia.
Los escorpiones o alacranes, son invertebrados artrópodos del grupo de los quelicerados, presentes hace más de 350 millones de años, sin alteraciones significativas en su morfología corporal. Se conocen más de 1500 especies agrupadas en más de 16 familias. En casi todo el mundo son potencialmente peligrosos por la acción de su veneno y pertenecen a la Familia Buthidae. En Sudamérica, los escorpiones de mayor importancia sanitaria pertenecen al género Tityus.
En Tucumán habitan diversas especies pero sólo dos de ellas se consideran peligrosas: Tityus trivittatus y Tityus confluens. Éstas son muy urbanas, muy bien adaptadas al ambiente del hombre, comunes de encontrar en diferentes zonas de la provincia. Están presentes todo el año, aunque aparecen con mayor frecuencia durante los meses de calor y lluvias. La peligrosidad de estas dos especies está dada por la toxicidad de sus venenos.
“Cuando comienza el calor, empiezan a aumentar los casos y los vemos en gran parte de la provincia. Lo importante es saber que en caso de algún accidente o picadura, hay que acudir urgentemente a los centros donde tenemos la provisión de suero, no porque si o si se necesite la implementación del mismo sino por precaución y atención, es decir por los riesgos que puede haber”, expone la profesional.
Asimismo, subraya que el 95 por ciento de los casos no necesita tratamiento con suero pero que igualmente se aconseja a la población recurrir a los efectores que cuenta con la medicación ante la urgencia: hospital de Niños (para menores de 14 años), Centro de Salud, Padilla, Avellaneda, Eva Perón, Concepción y Monteros.
También advierte que no es necesario llevar el animal: “De hecho no lo recomendamos porque en ese momento al querer capturarlo puede haber otro accidente. Simplemente dirigirse a estos hospitales para observación y así asegurarnos que no haya complicaciones”.
Actualmente, detalla, hay zonas de riesgo en Tucumán porque ya hay aparición y la sociedad debe conocer que este animal no se erradica por completo, lo que se hace es controlar y prevenir.
“Por año tenemos entre 2000 y 3000 picaduras de alacrán, de las cuales sólo se medican entre 100 a 120; es muy baja la cantidad de personas que requieren medicación. Quienes tienen más riesgo de desencadenar un cuadro grave son los niños, ancianos, personas con enfermedad de base o inmunodeprimidas, desnutridas. Pero también hay personas en perfecto estado de salud y aun así necesitan del suero”, comenta Cortés.
Es por ello, que lo más importante es concientizar en la prevención. Y para ello la licenciada brinda una serie de consejos:
– Evitar caminar descalzos, sacudir ropa y calzado antes de colocárselos
– Desinfectar y fumigar la casa periódicamente, todos los años
– Tapar todos los resumideros que tenemos en la casa, en el patio, en la cocina, en el baño, con rejillas para evitar que salgan por ahí, porque uno de los lugares más comunes por donde aparecen son las cañerías o tuberías
– Evitar acumular escombros
– Cortar el césped y mantener limpio el patio
“Debemos concientizarnos como comunidad en lo que es el orden y limpieza de nuestras casas, porque si yo mantengo mi hogar limpio y fumigado pero mi vecino no, entonces no sirve de mucho. Debemos hacer un trabajo en conjunto, si todos los años realizo mis obligaciones y mi vecino lo hace por su lado también, estaríamos muy bien. El Raid si sirve localmente, si encuentro un alacrán lo mato con ese producto pero para impactar en cuanto al número que tengo en casa, debo mantener el orden, la limpieza y hacer las fumigaciones correspondientes”, cierra la especialista.