Qué hacer y qué no ante una picadura
La automedicación puede complicar el diagnóstico y el tratamiento oportuno. Por eso, ante la picadura de un insecto la principal recomendación es higienizar la zona, estar alerta a posibles reacciones y, en caso de síntomas como fiebre o agitación, concurrir rápidamente a una guardia médica.
La higiene es fundamental para el control de las enfermedades y de las infecciones, y también una de las medidas preventivas más eficaces, ya que tener la casa limpia evita la proliferación de insectos como mosquitos, hormigas, pulgas, alacranes y arañas que suelen aparecer con más frecuencia en épocas cálidas y de mayor humedad en el ambiente.
Las reacciones alérgicas por picaduras de insectos son las consultas más frecuentes que reciben en el servicio de Dermatología del hospital del Niño Jesús, a cargo de la doctora María José Fiandrino. Los cuadros más severos donde el niño padece ya síntomas como palpitaciones, sudoraciones e incluso llega a descompensarse ingresan por guardia, porque requieren una atención de manera urgente.
La clave está en los síntomas
Cada picadura tiene su particularidad, sin embargo la doctora Fiandrino puso especial énfasis en los síntomas que puede presentar el niño, entonces recomendó a papás que ante una roncha o enrojecimiento en la piel, una lesión inflamada, dolorosa no realizar tratamientos caseros, lavar con agua y jabón, y consultar rápidamente al médico. Si los síntomas incluyen fiebre, sudoración, agitación y palpitaciones concurrir rápidamente a una guardia médica.
Si la lesión es detectada temprano es necesario estar atento a su evolución, si aumenta su tamaño, provoca dolor, se siente más caliente o empieza a producir fiebre en el pequeño también debe recurrir a un profesional.
“Muchas veces se encuentra el insecto en esos casos se lo debe llevar, sobre todo si se trata de araña, alacrán o de algún animal ponzoñoso poco frecuente en el hogar, para que el profesional que los atienda tome, en caso de ser necesario, los recaudos necesarios o recurra a tratamientos más específicos”, añadió la dermatóloga.
Es necesario, una vez identificada la lesión, estar atentos a la reacción que pueda presentar el pequeño. En ocasiones los primeros síntomas aparecen recién entre las 6 a las 8 horas.
La automedicación, a la que se suele recurrir ante cualquier lesión en la piel, en estos casos puede complicar la situación, empeorando la herida dificultando el diagnóstico y el tratamiento oportuno. Por eso, reiteró la doctora Fiandrino, lo principal es lavar la zona y hacer la consulta médica.